David Attenborough: el naturalista y estrella de TV de 94 años que bate récords en Instagram

¿Qué tienen en común David Beckham, Jennifer Anniston, el príncipe Harry y el papa Francisco?

Todos tuvieron en algún momento el récord de menor tiempo en llegar a un millón de seguidores en Instagram.

Pero ahora todos ellos fueron superados por David Attenborough.

El célebre naturalista y divulgador científico británico es muy bien conocido, especialmente en Reino Unido.

Millones de personas han visto los documentales sobre la vida en la Tierra que ha escrito, presentado, o narrado con su inconfundible voz.

El 24 de septiembre, a los 94 años de edad, Attenborough posteó en Instagram por primera vez en su vida. Y llegó a su récord en apenas cuatro horas.

Sin haber caminado la alfombra roja, jugado fútbol profesional o haber sido el jefe de la Iglesia Católica, el naturalista se convirtió en influencer en una plataforma dominada por usuarios jóvenes.

Muchos de ellos ni siquiera habían nacido cuando la primera serie televisiva de Attenborough, Life on Earth (“La vida en la Tierra”) se transmitió por primera vez en la BBC en 1979.

La serie fue un éxito y un verdadero punto de inflexión, que logró interesar a la generación joven en la vida silvestre mucho antes de que ese tipo de documentales se pusieran de moda.

En los últimos años, David Attenborough ha dirigido su creciente activismo contra el cambio climático a la audiencia más joven.

Las encuestas han mostrado una y otra vez que la llamada Generación Z, como se conoce a los nacidos después de 1997, considera al cambio climático como el asunto más importante de nuestro tiempo.

“Es su mundo y es su mañana. Yo no estaré allí, ellos sí estarán”, señaló Attenborough a la BBC.

“Es muy importante que, como está sucediendo, cada vez más gente joven se preocupe por este tema.

“Yo me siento privilegiado de que escuchen lo que un anciano como yo tiene que decir”.

Las series de Attenborough se han transmitido prácticamente en todo el mundo en las últimas cuatro décadas.

Su nuevo documental, A Life on Our Planet (“Una vida en nuestro planeta”), que podrá verse en Netflix, arroja luz sobre la vida del mismo Attenborough.

Pero el film hace mucho más que rememorar la carrera del naturalista.

Clips de sus series ilustres se intercalan con imágenes que revelan el impacto de la actividad humana en el planeta.

El mensaje y el tono quedan en claro en el tráiler del documental.

“Nuestro planeta se encamina hacia el desastre. Necesitamos aprender a trabajar con la naturaleza y no en contra de ella”, advierte Attenborough.

Amor temprano por la naturaleza

David Attenborough nació el 8 de mayo de 1926 en Isleworth, en las afueras de Londres.

Nació apenas 17 días después que la reina Isabel II, la actual monarca británica, quien unas seis décadas más adelante le otorgaría el título honorífico de “Sir”, en reconocimiento a su aporte a las comunicaciones.

David era el niño del medio de tres hermanos. Su hermano mayor, Richard Attenborough, quien falleció en 2014, interpretó al excéntrico billonario del primer film “Parque Jurásico” en 1993 y ganó el Oscar a mejor director en 1983 por su película “Ghandi”.

El hermano menor, John, trabajó como ejecutivo en la industria automotriz y asesor financiero.

De niño, David ya era un ávido colector de cualquier objeto relacionado con la naturaleza, incluyendo fósiles y especímenes vivos.

En una ocasión logró vender salamandras al Departamento de Zoología de la Universidad de Leicester, que era dirigido por su padre Frederick.

Pero el momento decisivo para las futuras aspiraciones de Attenborough ocurrió en 1936, cuando él y su hermano asistieron a una charla de un conservacionista conocido popularmente como Grey Owl, o Lechuza Gris.

Posteriormente se reveló que Grey Owl, quien aseguraba pertenecer a un pueblo nativo canadiense, era en realidad un hombre blanco llamado Archibald Belaney.

Pero su mensaje ambientalista era genuino y tuvo eco en el joven David.

“La idea de que la humanidad ponía en peligro la naturaleza al saquearla y despojarla irresponsablemente de sus riquezas era algo totalmente novedoso en esa época, y es una idea que siempre ha permanecido en David”, afirmó Richard, quien en el año 2000 hizo un documental sobre Belaney.

Inicios en la BBC

David Attenborough se graduó en Ciencias Naturales en la Universidad de Cambridge y comenzó a trabajar en la BBC en 1952.

Si bien sus primeros programas sobre animales datan de la década del 50, su primer gran éxito fue la serie Life on Earth o “La Vida en la Tierra”.

La serie fue revolucionaria en términos de complejidad y escala, con 13 episodios emitidos en 1979.

Life on Earth ha sido vista por unos 500 millones de personas en el mundo.

Y aunque no existían entonces la redes sociales, algunos momentos de la serie se convirtieron de alguna forma en “virales”.

Uno de los más célebres fue un encuentro entre Attenborough y un grupo de gorilas de montaña en Ruanda.

En una encuesta sobre los 100 momentos más célebres de la TV británica, el encuentro con los gorilas se ubicó en el número 12 y superó en popularidad a la coronación de la Reina Isabel II.

Cómo se convirtió a la lucha contra el cambio climático

Con el pasar de las décadas, los programas de Attenborough pusieron más y más énfasis en el tema ecológico, pero podría decirse que el naturalista se incorporó tardíamente a la lucha contra el cambio climático.

Ya en los años 70 los científicos hicieron sonar la alarma sobre el cambio climático causado por la acción humana, pero Attenborough recién anunció públicamente en 2005 que no tenía “ninguna duda” sobre el tema.

Él mismo afirmó que su cambio de opinión se debió al científico estadounidense Ralph Cicerone, uno de los expertos sobre cambio climático más respetados, que falleció en 2016.

El naturalista se convirtió a la campaña contra el calentamiento global luego de asistir a una charla de Cicerone en 2004.

“Lo que realmente me convenció fueron los gráficos que conectaban el aumento de CO2 en la atmósfera y el incremento de temperatura con el crecimiento de la población humana y la industrialización”, escribió Attenborough en 2005 en el periódico británico The Independent.

La epifanía llevó al divulgador a realizar dos documentales para TV sobre cambio climático que se transmitieron en 2006.

Y eso fue solo el comienzo.

“Desde mi primer programa de televisión, la población humana se ha triplicado y ahora nos damos cuenta del terrible daño que hemos causado al planeta”, afirmó a la BBC.

“Cada inhalación de aire, cada bocado de comida proviene de la naturaleza. Y si la dañamos de última nos estamos dañando a nosotros mismos”.

El naturalista ha recibido incontables galardones, desde premios concedidos por diferentes gobiernos e instituciones a títulos honoríficos de universidades de diferentes países.

También hay más de 20 especies, desde plantas e insectos a reptiles y mamíferos, que fueron nombradas en su honor, incluyendo una de dinosaurio, Attenborosaurus conybeari (una especie marina).

Y en una época en la que músicos entrados en años como Paul McCartney y Mick Jagger aún atraen audiencias jóvenes, Attenborough también ha tenido su momento de “estrella del rock”.

El año pasado hizo una sorpresiva aparición en el festival de Glastonbury, uno de los festivales de música más famosos del mundo, y fue ovacionado por la multitud de jóvenes.

Un llamado a actuar para salvar al planeta

La aparición en Glastonbury tuvo lugar unos meses después de que Attenborough pronunciara un discurso apasionado ante los líderes mundiales congregados en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.

“Debemos ir más allá de la culpa o de las acusaciones y avocarnos a acciones concretas”, afirmó.

“Lo que hagamos ahora y en pocos años siguientes afectará profundamente los próximos miles de años”.

Pero vivimos en tiempos de acción directa por parte de jóvenes, como la activista de 17 años Greta Thunberg, y de movimientos como Extinction Rebellion, la organización que usa la resistencia no violenta para llamar la atención sobre el calentamiento global.

Attenborough ha cuestionado si la desobediencia civil podría afectar negativamente a la lucha contra el cambio climático. Pero en una entrevista con la BBC señaló que simpatiza con ese tipo de campañas.

“Por supuesto que estoy de acuerdo con su mensaje, la pregunta es qué es lo más sensato a la hora de persuadir a otros a que se unan a tu causa”, afirmó.

“Pero no podemos usar esas dudas como una excusa para no hacer nada”.

Y hay un respeto mutuo entre el naturalista y Greta Thunberg, quienes se encontraron en diciembre cuando la joven sueca fue editora invitada del programa de radio Today de la BBC.

Fue una reunión virtual, porque ambos prefirieron hablar por Skype para no aumentar su huella de carbono.

“Tú has logrado lo que personas que trabajaron con el medio ambiente durante más de 20 años no consiguieron”, le dijo Attenborough a Thunberg.

“Te estoy muy agradecido. Todos lo estamos”, agregó.

Por su parte, la adolescente agradeció a Attenborough por sus palabras y por ser “una inspiración”.

“Espero que entiendas el enorme impacto que has tenido. Gracias por dedicar tu vida a esto”, dijo la joven.

Y prosiguió: “Cuando yo era chica vi documentales sobre el mundo natural y lo que estaba sucediendo”.

“Eso es lo que me decidió a hacer algo al respecto”.

Fuente: BBC