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Científicos se lanzan a la búsqueda del faisán de Edwards, una especie rara que no se ha visto en 17 años

Un equipo de investigación, dirigido por la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, buscará al faisán de Edwards, un pájaro que fue catalogado como en peligro crítico en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2012 y que no se ha visto desde hace 17 años.

Registrado por primera vez en 1895, el faisán de Edwards es endémico de Vietnam central pero la caza excesiva y la pérdida de hábitat hace que se encuentre actualmente en el borde de la extinción. O al menos eso es lo que los científicos suponen.»

Este equipo de expertos de las universidades de Newcastle y Bangkok, en Tailandia, ha recopilado datos de todos los avistamientos conocidos y grabaciones de esta especie rara de galliforme y ha identificado dos lugares donde todavía puede existir en la naturaleza.

El equipo, que revela sus hallazgos en la revista académica ‘Oryx’, ahora está utilizando esta información para ayudar en la búsqueda de Faisán de Edwards para averiguar si realmente está tan en peligro como creen los científicos o si simplemente no se ha estado buscando en los lugares correctos.»Para las especies bien conocidas y fácilmente detectables como el orangután de Borne o la nutria gigante, tenemos buenos datos que proporcionan una base sólida para la conservación», explica el autor principal, el doctor Matthew Grainger, de la Universidad de Newcastle. «Pero algunas especies que se cree que tienen mayor probabilidad de extinción también están entre las menos conocidas», añade.

«Con las aves, por ejemplo, las observaciones registradas por los observadores de aves aficionados son tan importantes como los datos oficiales recopilados por los equipos científicos, pero esto significa que especies muy queridas e interesantes como el mirlo o ‘troglodytidae’ están bien documentadas, mientras otras, incluyendo el Faisán de Edwards, están escasamente caracterizadas», añade.

«Tristemente, el último avistamiento confirmado del Faisán de Edwards fue en 2000 cuando cazadores furtivos capturaron un sólo pájaro salvaje. Creo que hay pocas dudas de que este hermoso pájaro está en el umbral de la extinción, pero si nadie está ahí fuera buscando, ¿cómo sabemos si hay una población por ahí que vale la pena proteger o si estaría mejor utilizar nuestros escasos recursos en otros lugares?», plantea.

La pérdida de hábitat, la caza furtiva, las actividades humanas y el cambio climático significan que cada día más animales están obligados a estar al borde de la extinción. Todos estos animales amenazados están incluidos en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el inventario más completo del mundo del estado de conservación global de las especies.

«La Lista Roja de la UICN nos dice cómo de cercanas están las especies de extinción», explica el doctor Phil McGowan, coautor del documento y reciente miembro del Subcomité de Políticas de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN. «Si una especie se mueve a una de las categorías amenazadas-vulnerable, en peligro de extinción o en peligro crítico, entonces sabemos que la especie tiene un riesgo alto, muy alto o extremadamente alto de extinguirse en la naturaleza a menos que hagamos algo», agrega.

«Sin embargo, nuestra comprensión de la ‘probabilidad de extinción’ para las especies individuales es variable y esto hace que sea extremadamente difícil decidir cómo gastar los recursos escasos\», señala. Mediante la recopilación de todos los registros de datos –que datan de finales de 1800– con la información más reciente de satélites, el equipo ha sido capaz de superponer los datos ambientales y físicos con avistamientos conocidos para identificar los hábitats restantes más probable donde el Faisán de Edwards es probable que todavía exista.

El equipo dice que este nuevo enfoque para verificar los datos de extinción podría utilizarse para otras especies, como la codorniz del Himalaya, que no ha sido avistada durante más de medio siglo. «De los datos, nuestra predicción más pesimista es que el faisán de Edwards se extinguió en 2004 –plantea Grainger–. Pero hay áreas de hábitat principal en dos lugares específicos en Vietnam que nos llevan a la esperanza de que todavía pueda existir en la naturaleza».

Fuente: Europa Press

 

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