Ciertamente la estampa de un árbol refleja pasividad e inmovilidad; sin embargo, detrás de esa apariencia de inacción yace más de lo que a simple vista percibimos. En concordancia con esa tesis, una investigación muestra que durante la noche, muchos árboles mueven sus ramas hacia arriba y hacia abajo periódicamente.
Los investigadores de Dinamarca y Hungría sugieren que es probable que con ese movimiento los árboles lánguidamente bombean agua hacia arriba, dando a entender que tienen algo parecido a un pulso.
La afirmación es resultado de un minucioso trabajo de monitoreo del sutil movimiento nocturno de 21 especies de árboles, usando una técnica de topografía tridimensional de alta precisión conocida como exploración láser terrestre, la cual es frecuentemente utilizada por ingenieros civiles para tomar mediciones de edificios.
Debido a que estos movimientos ocurren muy gradualmente, el fenómeno es difícil de detectar a simple vista. Pero ahora, los científicos han evidenciado que numerosos tipos de árboles exhiben movimientos periódicos.
Los investigadores evidenciaron que en varios árboles, las ramas se movieron aproximadamente un centímetro hacia arriba o hacia abajo. Algunos llegaron a registrar movimientos de hasta 1,5 centímetros.
Después de estudiar la actividad nocturna del árbol, los investigadores idearon una teoría sobre lo que significa el movimiento. Creen que es una indicación de que los árboles están bombeando agua desde sus raíces, lo que en esencia pudiera ser interpretado como un tipo de “latido de corazón”.
En referencia a sus hallazgos, el investigador András Zlinszky, académico en la Sección de Ecoinformática y Biodiversidad del Departamento de Biociencias de la Universidad de Aarhus en Holanda y coautor del estudio, comentó: “Detectamos un movimiento periódico previamente desconocido de hasta un centímetro en ciclos de dos a seis horas. Este movimiento debe estar conectado a las variaciones en la presión del agua internas, y esto significa que el árbol está bombeando.”
Pero los investigadores no están seguros de cómo un árbol logra bombear agua desde sus raíces hacia arriba al resto del cuerpo. Sugieren que tal vez el tronco aprieta suavemente el agua, empujándola hacia arriba a través del xilema, un sistema de tejido en el tronco cuyo trabajo principal es transportar agua y nutrientes desde las raíces hasta los brotes y las hojas.
En cuanto a la utilidad que pueden tener estos hallazgos, los autores esperan que las desviaciones de los patrones normales de movimiento, puedan proporcionar una forma de diagnosticar el estrés y la enfermedad en los árboles, permitiendo intervenciones tempranas.
Fuente: tekcrispy.com