Dos colombianos participaron en el hallazgo
Un nuevo estudio internacional reescribe el árbol evolutivo de las mariposas alas de tigre y revela seis nuevas especies. Las mariposas no solo deslumbran por sus colores y formas: ahora también sorprenden por su compleja capacidad de comunicación. Un reciente estudio liderado por un equipo internacional de científicos, con la participación de dos investigadores colombianos, descubrió que algunas especies de mariposas pueden reconocerse entre sí mediante señales químicas, incluso cuando comparten hábitats con otras mariposas visualmente idénticas.
El hallazgo, publicado por un consorcio de instituciones de renombre como el Instituto Wellcome Sanger, la Universidad de Cambridge, la Universidad Estatal de Campinas en Brasil y la Universidad Regional Amazónica Ikiam en Ecuador, reescribe el árbol evolutivo de las mariposas alas de tigre, un grupo presente en América Central y del Sur. El estudio también permitió identificar seis nuevas especies.
Orgullo colombiano en la investigación global
Por Colombia, participaron Camilo Salazar, profesor e investigador de la Escuela de Ciencias e Ingeniería de la Universidad del Rosario, y Nicol Rueda, egresada del Doctorado en Ciencias Biomédicas y Biológicas de la misma institución. Su contribución fue clave en el análisis genético y en la interpretación de las señales químicas que emplean estos insectos.
“La participación colombiana en este tipo de investigaciones muestra el papel protagónico que el país puede jugar en estudios sobre biodiversidad y conservación global”, señaló Salazar, uno de los expertos en evolución y genética de mariposas más reconocidos en América Latina.
Tecnología genética para entender la biodiversidad
Gracias a técnicas de mapeo genético avanzadas, los investigadores lograron construir un nuevo árbol evolutivo para las mariposas alas de tigre. Este grupo, altamente adaptable, ha sido objeto de estudio durante más de 150 años, pero hasta ahora no contaba con un recurso genético suficientemente robusto que permitiera distinguir con precisión entre especies similares.
Esto dificultaba tareas esenciales como el monitoreo de especies, la investigación ecológica y las estrategias de conservación.
Un paso clave para proteger los ecosistemas
El descubrimiento de nuevas especies y la comprensión de los mecanismos de reconocimiento entre mariposas permitirán profundizar en el conocimiento sobre cómo coexisten diferentes especies en entornos altamente diversos. Además, este avance resulta fundamental para proteger no solo a estas mariposas, sino también a otros insectos clave para los ecosistemas, como polinizadores y controladores biológicos naturales.
“Contar con genomas de referencia es un hito que facilita investigaciones futuras y ayuda a diseñar mejores políticas de conservación”, agregó Nicol Rueda.
Fuente: 724noticias.com.co