El epoxi clorado no dio señales de ser efectivo, pero la amoxicilina sí, de acuerdo con el estudio
Investigadores del Instituto Oceanográfico del campus Harbour de la Universidad Atlántica de Florida (FAU, en inglés) probaron la efectividad del epoxi clorado y de la amoxicilina combinados con una formulación especial llamada Core Rx/Ocean Alchemists Base 2B usada para tratar los corales enfermos en colonias de la especie Montastraea cavernosa.
El epoxi clorado no dio señales de ser efectivo, pero la amoxicilina sí, de acuerdo con el estudio.
Los resultados muestran que el tratamiento con Base 2B más amoxicilina ha tenido un 95 % de éxito en curar lesiones causadas por la enfermedad en individuos de la colonia, pero, sin embargo, no necesariamente impide que las colonias tratadas desarrollen con el tiempo nuevas lesiones, señala el estudio.
Los Montastraea cavernosa, conocido como gran coral estrella, son los más comunes en el área norte de la barrera coralina de Florida, que en algunas zonas presenta corales que han perdido hasta un 60 % de su tejido debido a la enfermedad surgida en 2014 cerca de Miami y ya extendida por todo el Caribe.
Florida cuenta con la tercera barrera coralina más extensa del mundo, de unos seis kilómetros de ancho por 170 kilómetros de largo. Solo la australiana y la beliceña la superan.
Al impacto del calentamiento global y la contaminación de los mares se sumó en 2014 una enfermedad originada en el agua que destruye el tejido coralino (el animal en sí) y hace que se despegue de la estructura sólida que es su esqueleto.
La enfermedad se combate por ahora con la repoblación de los arrecifes con corales de las especies más resistentes, que son criados en “granjas” a partir de fragmentos de su estructura.
Afecta por ahora al menos a 20 especies de corales pétreos.
Al hablar de las razones de que aparezcan nuevas lesiones en colonias tratadas con la amoxicilina, la científica Erin N. Shilling, una de las autoras del informe, consideró que es posible que el agente causante de la enfermedad todavía esté presente en el medioambiente y esté reinfectando las colonias.
Pero también podría ser que la duración y las dosis de esta intervención antibiótica fueran “insuficientes para eliminar sus patógenos de otras áreas de la colonia de coral”.
Los científicos aplicaron las mezclas de B2 y amoxicilina y de B2 y epoxi clorada, en forma de pasta, a corales situados aproximadamente a 2 kilómetros de la costa de Lauderdale-by-the-Sea, en el condado Broward (sur de Florida), en sitios con una profundidad máxima de 10 metros.
Tanto el estado de la enfermedad de la colonia como el estado de la lesión tratada se analizaron de forma independiente.
Las colonias se controlaron periódicamente durante once meses para evaluar la eficacia del tratamiento mediante el seguimiento del desarrollo de la lesión y el estado general de la enfermedad.
Joshua Voss, profesor asociado de FAU y principal autor del estudio, subrayó que “el uso de enfoques que suelen ser exitosos contra las infecciones bacterianas en humanos” puede ayudar en este caso.
Como ejemplo mencionó la administración de una fuerte dosis inicial de antibiótico seguida de un régimen de dosis suplementarias más pequeñas a lo largo del tiempo.
“Los resultados de nuestro experimento amplían las opciones de gestión durante los brotes de enfermedades de los corales y contribuyen al conocimiento general sobre la salud y las enfermedades de los corales”, dijo Voss.
Fuente: EFE