Icono del sitio INVDES

Avispas vuelven zombis a cucarachas y les depositan sus huevos para que crías se alimenten de éstas: mira cómo luchan [VIDEO]

Avispas vuelven zombis a cucarachas y les depositan sus huevos para que crías se alimenten de éstas: mira cómo luchan

La estrategia de cría de la avispa (Ampulex compressa) es tremendamente macabra: si gana la pelea contra una cucaracha americana (Periplaneta americana), la arrastra tirando de su antena como un perro con una correa y la entierra, no sin antes haber puesto un huevo en el insecto aún vivo, que va a servir de alimento para para una larva de avispa. A pesar de que una cucaracha normal podría desenterrarse, no hay ninguna señal de que las que sufren una picadura de avispa puedan siquiera intentarlo.

Una pequeña avispa esmeralda necesita solo dos picaduras para convertir una cucaracha americana en un zombi, carne andante sin resistencia. El estudio más detallado hasta el momento de las luchas entre hembras de avispa esmeralda contra cucarachas americanas, lo ha llevado a cabo el neurobiólogo Kenneth Catania en la Universidad de Vanderbilt en Nashville (EE.UU.), que ha creado una impresionante colección de videos de ataques a cámara lenta, que proporciona la primera visión detallada de cómo se defienden algunas cucarachas.

En sus experimentos, las cucarachas más afortunadas notaron que se acercaba una avispa, a lo que respondían con un primer movimiento defensivo más efectivo, que Catania denominó «pie de zancos», en el que la cucaracha que se alza sobre sus piernas. Las patas de las cucarachas reales son sensibles y están llenas de espinas que pueden apuñalar a una avispa. Es «casi como una cerca de alambre de púas», dice.

11 segundos de batalla

Para evitar ser llevado con correa a la tumba, la vigilancia era vital. En 28 de los 55 ataques que Catania grabó en video en un espacio de laboratorio limitado, las cucarachas no parecieron notar la amenaza rápidamente. Sus atacantes necesitaron solo unos 11 segundos en promedio para facilitar el cierre y la conquista.

En otro movimiento, una cucaracha gira y, con una de sus patas traseras, patea repetidamente a la avispa en la cabeza. Una pata de la cucaracha no se construye para una patada recta, por lo que el insecto en cambio balancea su pata un poco como un bate de béisbol. Las cucarachas jóvenes no tienen muchas posibilidades en el ring del laboratorio, pero un adulto adulto sí.

No es un mero interés macabro lo que alimenta esa investigación, tanto las avispas como las cucarachas son relativamente grandes y fáciles de experimentar para estudiar cómo surge el comportamiento de los cerebros y los nervios. Estos detalles de la defensa contra las cucarachas ahora abren una serie de preguntas de investigación sobre cómo las diferentes presiones evolutivas perfeccionan las defensas y los ataques.

Fuente: nmas1.org

Salir de la versión móvil