Nuestro planeta no deja de sorprendernos, pues en todo momento tiene algo nuevo que mostrarnos. En términos generales, el humano no ha explorado o descubierto aún cerca del 65% de la superficie de la Tierra.
En los océanos, según el censo científico, se cree que apenas se ha explorado un 5% y a nivel «tierra continental» se tiene conocimiento que los humanos han explorado casi la totalidad de la superficie de la Tierra, a excepción de la Antártida, la cual contiene áreas que aún permanecen sin explorar.
Bajo este sentido, el humano ha descubierto aproximadamente 1.2 millones de especies, sin embargo, se desconocen aún el 86% de las especies de la Tierra, lo que significaría que los científicos han catalogado por lo menos el 15% de las especies actualmente vivas y con el ritmo de extinciones que hay en la actualidad, se desconocerían aún más especies incluso antes de poder documentarlos.
Afortunadamente, y sumando positivamente a las estadísticas anteriores, un singular hallazgo ha surgido desde las tierras del sureste de España, en donde científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en colaboración con la Universidad de Almería, han dado a conocer una nueva especie de arácnido, denominada Gluvia brunnea, la cual supone la descripción de la segunda especie de «araña camello» en la península en casi 200 años.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista Insects, esta araña no solo destaca por su significado taxonómico, sino también por las técnicas utilizadas para su validación.
La descripción morfológica de esta nueva especie está respaldada por análisis moleculares y estadísticos que apoyan de manera incuestionable el estatus específico de este nuevo taxón, de acuerdo con Cristian Pertegal, investigador de la EEZA y autor principal del estudio.
Por otro lado, la coautora del estudio, Eva de Mas señala que: «Fue impresionante ver cómo un análisis molecular relativamente sencillo apuntaba perfectamente a que se trataba de una nueva especie».
La segunda araña camello en la península
«Los ejemplares de la nueva especie se compararon con ejemplares de la única especie conocida, G. dorsalis, originarios de otras localidades de clima mediterráneo en la península ibérica», señaló Jordi Moya, científico del CSIC en la EEZA e investigador principal del proyecto
Entonces, de acuerdo con lo anterior comentado, es que Gluvia dorsalis y Gluvia brunnea sp- nov. se pueden distinguir fácilmente por sus colores. Ya que la primera especie tiene áreas amarillas en los palpos y las patas, mientras que la nueva especie es completamente de color marrón en su parte dorsal y color amarillo en las áreas ventrales, sumado a otras características que la vuelven diferente a la otra especie.
«Ha sido una suerte encontrar tantísimos ejemplares de Gluvia brunnea en la colección del Centro de Investigación de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería (CECOUAL) procedentes de proyectos anteriores», ha remarcado Pablo Barranco, coautor del estudio y profesor titular en la UAL.
Con este increíble hallazgo no solo hace que tenga más fuerza la necesidad de continuar explorando nuestro planeta, ya que, en comparación con la exploración espacial que ha ocurrido en los últimos años es la que ha tenido mayores estímulos, por lo que es necesario que sigamos adentrándonos en la investigación de las especies que habitan la Tierra.
Es así que podemos constatar la gran importancia de los tipos de métodos morfológicos y moleculares en el estudio de la vida silvestre. La cual es esencial para el conocimiento de la biodiversidad de nuestro planeta.
Fuente: ensedeciencia.com