El entrenador del ave espera que las fotografías sacudan la apatía del mundo para que actúe de manera más rápida
Las imágenes serán impactantes, pero también una muestra de consecuencias funestas. Con una cámara montada entre sus alas, un águila de cola blanca llamada Victor observará el mundo mientras vuela sobre los Alpes y captará imágenes de magníficos glaciares que se están derritiendo debido al calentamiento del planeta.
Es poco probable que su desaparición sea un espectáculo agradable y ese es precisamente el punto. Victor hará hasta cinco vuelos esta semana sobre los Alpes. Los organizadores esperan que el espectacular visión del águila ayude a que el mundo se sacuda la apatía sobre el cambio climático y trabaje en acciones más rápidas para combatir sus efectos.
Su adiestrador espera que ver el mundo como lo ve un águila también ayude a convencer a los espectadores de la importancia de proteger a las aves y sus entornos, en especial después de un reporte reciente que da testimonio de su declive devastador.
La humanidad tiene dos sueños: nadar con delfines y volar con águilas, afirmó Jacques-Olivier Travers, experto en halcones y fundador de Freedom Conservation. Esta es la primera vez que realmente montaremos sobre la espalda de un águila a tal distancia y con estas panorámicas ver cómo vuela.
Si el tiempo lo permite, el águila de nueve años emprenderá el vuelo desde el pico del monte suizo Piz Corvatsch con una cámara de 360 grados montada en su espalda y un localizador satelital GPS para seguir su recorrido. Victor volará sobre Alemania, Austria e Italia antes de llegar a Francia el 7 de octubre.
Durante cada vuelo, el ave volará entre 3 y 5 kilómetros y descenderá de mil 500 a 3 mil metros en busca de Travers.
No tengo un control remoto. Si él no me ve o decide no acercarse, podría irse a donde sea, explicó Travers. Es por eso que los vuelos dependen del tiempo. Si la visión de Victor se oscurece por las nubes, no vendrá, es esencial que me vea.
Fuente: AP