Icono del sitio INVDES

Una máquina por extraordinaria que sea no tiene ética, moral e intuición: Antonio Lazcano

“No sólo se trata de generar buenos profesionales, sino darse cuenta que, gracias al otro me construyo a mí mismo”, sostuvo Rodríguez Armenta

“La verdadera formación del proceso educativo no solo nos hace buenos profesionales, sino también buenos ciudadanos y buenos seres humanos. Esa es la parte fundamental de una verdadera educación”, reconoció Enedina Rodríguez Armenta, Subsecretaria de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, al impartir la conferencia “Educación e inteligencia artificial: retos y oportunidades”, organizada por El Colegio Nacional.

La Doctora en Gestión de la Educación Superior por la Universidad de Guadalajara subrayó que “la educación no es un privilegio, es un derecho que todos los mexicanos tenemos. La educación construye sociedades más justas, reduce la pobreza y la desigualdad. En México tenemos elementos fundamentales y que todas las instituciones de educación superior deben promover: todo está centrado en la responsabilidad social que promueve la interculturalidad, la formación interdisciplinaria, la internacionalización solidaria, la educación para la vida, la inclusión digital, la territorialidad, la formación inclusiva, la equidad de género y la sociedad sustentable”.

“No sólo se trata de generar buenos profesionales, sino darse cuenta que gracias al otro me construyo a mí mismo”, agregó la subsecretaria. Aseguró que es importante formar y desarrollar talento que no vaya a otro país. De ahí la relevancia de hablar de la inteligencia artificial (IA) y sus alcances. “El término fue acuñado por el profesor emérito de la Universidad de Stanford, Jhon McCarthy, en 1955 y fue definida como la ciencia e ingeniería para fabricar máquinas inteligentes”.

Siete décadas después, la inteligencia artificial se entiende como un conjunto de tecnologías que permiten a las máquinas y computadoras simular la inteligencia humana. “Nosotros tenemos que potenciar estas herramientas para nuestro beneficio”. Después de que en los sesenta se desarrollaron los primeros sistemas educativos asistidos por la IA, la expansión de sistemas educativos adaptativos surgió en la década de los noventa con la difusión de Internet, se recopilaron y analizaron más datos, permitiendo el despegue de la lA tal como se conoce hoy, con sistemas educativos adaptativos ganando terreno, explicó la titular.

Recordó que fue en 2010 cuando se integraron los chatbots educativos y los sistemas capaces de predecir el rendimiento de los estudiantes, haciendo el aprendizaje más accesible y personalizado. En 2020 “la IA comenzó a tener desafíos éticos en la educación. Se enfatizó la necesidad de políticas formales sobre el uso de esta herramienta a nivel educativo. La UNESCO formuló guías y recomendaciones éticas para su uso, subrayando su papel en hacer una educación inclusiva y equitativa”.

Para conocer los alcances de la industria 4.0, que incluye a la IA como pilar, la especialista mencionó a la Universidad Internacional de Ciencias Aplicadas de Alemania, que diseñó Syntea, un asistente de enseñanza impulsado por la inteligencia artificial dirigido a estudiantes de educación a distancia en más de 40 cursos. Los resultados indicaron que el uso de Syntea redujo el tiempo de estudio en aproximadamente un 27% en el tercer mes tras su implementación, lo que demostró el potencial de estas herramientas para personalizar y acelerar el aprendizaje.

“La inteligencia artificial puede ser utilizada para los fines de retención estudiantil, para procesos de la UNAM, por ejemplo, en 2022 se inauguró, junto con la cooperación de la empresa Huawei y la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Laboratorio de Inteligencia Artificial y Alta Tecnología, en el Instituto de Investigaciones de Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS). Hace unos días la Universidad Autónoma Metropolitana anunció que impartirá unauna licenciatura, la cual estará desarrollada con IA”.

En palabras de la ponente, la parte importante de la inteligencia artificial es que se puede utilizar siempre y cuando se tenga la conciencia y el conocimiento para ser críticos ante lo que presenta como respuesta. “El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, señaló que el Sistema Educativo Nacional debe enfocar el uso de la lA en la capacitación docente, con prioridad en las comunidades con menos recursos para ampliar la conectividad, y desarrollar nuevas plataformas de aprendizaje”.

En el Congreso de México se presentó la Ley para la regulación ética de la Inteligencia Artificial para los Estados Unidos Mexicanos, con la que se busca crear estructuras y estándares éticos para la creación, investigación y uso de la lA en México, así como un Consejo Mexicano de Ética para la Inteligencia Artificial y la Robótica.

En relación con las mujeres en la IA, Rodríguez Armenta concluyó que existen notables brechas de género en las tecnologías digitales. “Hoy en día, las mujeres y las niñas tienen un 25% menos de probabilidades que los hombres de saber aprovechar la tecnología digital para fines básicos, cuatro veces menos de saber programar ordenadores y trece veces menos de solicitar una patente de Tecnologías de la Información y la Comunicación”.

“El 12% de los investigadores de inteligencia artificial a nivel mundial son mujeres. El 20% de los empleados en puestos técnicos de las principales empresas de aprendizaje automático son mujeres. El 6% de los desarrolladores profesionales de software son mujeres. El talento es la fortaleza de México para aprovechar esta relocalización de empresas de alta tecnología”.

No existen científicos sin intuición

Antonio Lazcano, miembro de El Colegio Nacional, señaló que “tenemos tecnologías nuevas, y la legislación y el control social siempre van tras el desarrollo tecnológico, lo cual es algo que debemos tener presente”. Sin embargo, también se debe recordar que la IA no tiene intuición, “hay un fenómeno importante, hasta ahora les aseguro que no hay científico que no haya usado la intuición”.

“Todos los inventos tienen una historia atrás, pero inmediatamente despiertan la desconfianza de muchos sectores por ignorancia, por conservadurismo intelectual, por el deseo de preservar una serie de derechos, un estatus social o político, pero no ha habido una sola tecnología que, históricamente, hayamos logrado prohibir con éxito. Es decir, una vez que se desarrolla, cualquier tecnología va a prosperar inevitablemente. Inventos como la imprenta sufrieron la misma crítica”.

“Lo que podemos hacer es no prohibir la IA, porque no servirá de nada, debemos abrazarla plenamente y darnos cuenta que una máquina, por extraordinaria que sea, no tiene ética, no tiene moral y no tiene intuición”, concluyó el colegiado.

Por su parte, Susana López Charretón, presidenta en turno de El Colegio Nacional, sostuvo que Chat GPT es un banco de información muy importante, que ahorra muchísima búsqueda. “Lo que no puede hacer la IA es analizar qué tanto ustedes, después de que leen eso, aprendieron. El chiste es utilizarla para aprender. No es copiar, porque tiene muchísimos errores, tienen que aprender a preguntar, es una buena herramienta para el estudio”.

En su participación, el colegiado Luis Fernando Lara recordó que todavía no hay manera de registrar patentes de programas de inteligencia artificial. “No es posible hacer arte con IA, pero puede falsificarlo. Lo mismo puede suceder con los textos; se puede falsificar una novela, lo que no se puede es crearla. No conozco ningún desarrollo de IA que genera metáfora, y la metáfora es el elemento más preciado, no sólo de la poesía y la literatura, sino de la ciencia, porque buena parte del conocimiento científico de avanzada, primero se manifiesta a base de metáforas, pensemos en el caso de los agujeros negros, desde luego no son agujeros. Por lo tanto, muchos de estos aspectos que nos vuelven humanos, no lo va a poder manejar la IA. En cambio, lo que me parece que nos debe preocupar, es dejar de ser usuarios de ésta. Los retos consisten en entender qué es lo que se hace y lo que se puede hacer, para eso se necesita un pensamiento crítico. Necesitamos dejar la IA atrás y convertirnos en verdaderos creadores de conocimiento orientado al IA”.

¿Qué le toca hacer al derecho frente a la IA?

El abogado mexicano José Ramón Cossio, miembro de El Colegio Nacional, planteó propuestas para responder a esta pregunta. Primero, crear las normas para regular los fenómenos que se van a realizar. ¿Cómo se va a regular los patrones de consumo a través del algoritmo? ¿qué vamos a hacer con las personas que nos imponen patrones de consumo y conocimiento, como los que se encontraban en primera fila de la toma de protesta de Trump? ¿El derecho puede meterse en eso? ¿Hay libertad de expresión? Se puede informar donde ustedes quieran, pues esos problemas tienen que ver con el derecho”.

Agregó que existe otro problema interesante ¿Los derechos humanos pueden intervenir en estas cuestiones? Con base en que los derechos humanos intervienen en los modelos regulatorios del Estado y pueden intervenir en los modelos de negocios de las empresas, es una discusión fascinante. “Si utilizo mi red X o mi red de Facebook para denostar a alguien, un pueblo o una comunidad, ¿cómo me defiendo frente a estas personas?”.

“El problema es que, si uno tiene la capacidad, la preparación para saber qué es el fenómeno que tiene enfrente, cómo lo coloca y cómo lo utiliza, lo demás es información, pero no es formación. Del lado derecho hay problemas grandes, porque primero existe el fenómeno social y después se intenta regular desde el derecho”, concluyó el colegiado.

Fuente: El Colegio Nacional

Salir de la versión móvil