Teresa Shamah Levy
Teresa Shamah Levy es Licenciada en Nutrición, Maestra en Ciencias de la Salud con Área de Concentración en Epidemiología y Doctora en Salud Pública. Hasta el 2017 fue Directora de Vigilancia de la Nutrición del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Es Miembro del Sistema Nacional de Investigadores SNI-III. Es consejera ciudadana del Comité de Evaluación y Recomendaciones del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, EVALUA Cd. de México a partir de mayo del 2019. Es integrante del Grupo Técnico de Expertos para la Medición del Ingreso y el Bienestar (GTMIB), del INEGI, a partir del 2019. Ha sido coordinadora de las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición del país (ENSANUT) (1999, 2006, 2012, 2016, la 2018-19 y actualmente la ENSANUT-Continua desde el año 2020). También es la responsable de la Encuesta Nacional de las Características de la Población durante la Pandemia de Covid-19 (Ensars-Cov-2), que ha tenido dos seguimientos y un nuevo componente en línea para niños. Es la Directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas CIEE del INSP y miembro de la Academia de Ciencias de Morelos.
Esta publicación fue revisada por el comité editorial de la Academia de Ciencias de Morelos.
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) es un proyecto prioritario e indispensable para el Gobierno Federal ya que provee los insumos para actualizar los indicadores de salud y nutrición de la población mexicana. Se ha constituido en un referente fundamental para el monitoreo y evaluación del desempeño del sistema de salud, así como para la monitorización de acciones en otros sectores, particularmente el de desarrollo social.
La ENSANUT tiene diversos propósitos, como conocer las prevalencias de ciertas enfermedades, para identificar los conocimientos y las actitudes de la población sobre servicios y programas sociales o de salud en poblaciones grandes. También permite generar información relevante y actual sobre la atención y calidad de la atención de los servicios de salud, las enfermedades deficientes como la deficiencia ponderal de peso, la desnutrición crónica, la anemia, monitorear las tendencias de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión, así como los hallazgos de los casos nuevos de esos padecimientos; además de temas relevantes como actividad física, consumo de alimentos, inseguridad alimentaria, lactancia y prácticas de alimentación infantil, entre otros.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, tiene como antecedente al desarrollo de la ENSA 1986, (Encuesta Nacional de Salud) cuyo objetivo era identificar las características de la salud de los mexicanos, encuesta que se repitió durante 1994 y en el año 2000. De manera adicional, en los años 1988 y 1999 se llevó a cabo la Encuesta Nacional de Nutrición (ENN).
A partir del año 2006, las encuestas generales de salud se unen para conformar la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), momento en el cual se empieza a sistematizar la obtención de información prioritaria en salud y nutrición del país. Desde entonces, se han llevado a cabo cada seis años, la ENSANUT 2006, 2012, Medio Camino 2016 y en este momento se encuentra en levantamiento la ENSANUT 2018-2019.
A partir del 2020, la Secretaría de Salud Federal apoyó la idea de llevar a cabo la ENSANUT de manera continua, con el fin de poder contar a lo largo del periodo de cinco años (2020-2024) con una muestra con representatividad nacional, urbana y rural y por entidad federativa.
La ENSANUT-Continua COVID19, realizada en 2020, además de actualizar el panorama sobre la frecuencia, distribución y tendencias de las condiciones de salud y nutrición y sus determinantes, incluyó un módulo específico COVID-19 que permitió la determinación de la seroprevalencia de anticuerpos contra SARS-COV-2, a través del análisis de una muestra de sangre venosa. Esta determinación permitió aproximarnos a conocer el porcentaje de la población con posible infección por dicho coronavirus.
Los resultados de la ENSANUT 2020 mostraron que: 24.9% de la población presentó anticuerpos IgG contra SARS-CoV-2 de este grupo, que el 67.3% no reportó síntomas compatibles de COVID-19 y que al menos un integrante del 21.3% de los hogares perdió su empleo.
Para el 2021 además de conocer la inmunidad por seroprevalencia a COVID-19 entre la población mexicana y contar con información actual sobre el desarrollo, se analizó el monitoreo de la aplicación de la vacuna para combatir dicha pandemia. (Figura 1)
En el 2021, en el ámbito nacional, el 73.8% de la población mayor de 18 años había recibido al menos una dosis de vacuna anti-COVID-19; siendo la prevalencia de esquema completo del 48.2%. Más del 80% de la población mayor de 40 años reportó haber recibido al menos una dosis. Las vacunas de Pfizer y Sinovac muestran una mayor proporción de segundas dosis aplicadas en todos los grupos de edad, seguido de Astra Zeneca y Sputnik, todas con un patrón ascendente con la edad. El 41.9% de las personas que recibieron al menos una dosis no reportaron molestias. Un porcentaje importante de los grupos de edad que ya eran elegibles para ser vacunados no se vacunaron: 17.6% de 30 a 39 años, 18.2% de 40 a 49 años, 15% de 50 a 59 años y 8.5% de 60 y más. Las razones por las que no se vacunaron fueron por causas ajenas a su voluntad, como que no contaron con permiso por parte de sus jefes en el trabajo, se acabaron las vacunas/no alcanzó, la fila de espera era larga, no tuvo quién lo acompañara. Por otro lado, las proporciones de los participantes que consideran que las vacunas tienen efectos adversos para su salud fue de 12.4% para el grupo de 30 a 39 años, 18.7% en 40-49 años, 26.4% para 50 a 59 años y 30.4% para el grupo de 60 y más años.
Otros resultados más actuales y de mayor relevancia para el año 2021 se describen a continuación, destacando que la encuesta se llevó a cabo entre agosto y noviembre de 2021.
Se obtuvo información de 12 mil 619 hogares a nivel nacional que representan a los 36 millones 738 mil 957 de hogares en México. El promedio de habitantes por hogar fue de 3.4 personas; 49% hombres y 51% mujeres.
Necesidad de salud
En relación con las necesidades de salud durante los tres meses previos a la entrevista, de 43 mil 724 informantes, 20% reportó haber tenido alguna necesidad de salud; de ellos, el 88% buscó atención y el 87% la recibió, pero solo 40% se atendió en los servicios públicos de salud. La principal necesidad de salud fue por eventos agudos (48%). El 39% de los derechohabientes del IMSS y el 49% del ISSSTE se atendieron en servicios privados, mientras que para la población en general esta proporción fue del 54%.
La primera Infancia
En relación con la atención de la salud de menores de cinco años, 60.8% había sido llevado al menos a una consulta del niño(a) sano(a) en su vida y 28.1% contó con una evaluación de desarrollo infantil temprano (DIT). Mientras cerca de 92% de los niños que acudieron a consulta fueron pesados y medida su talla, sólo en 62.2% recibieron suplementos de hierro con vitaminas y 39.1% se les realizó una prueba para la detección de anemia.
El 53.3% de la población de 36 a 59 meses asiste a educación preescolar, la principal razón de la no asistencia a este nivel educativo fue que “está muy pequeño(a)” (64.4%).
Sobre el Sobrepeso y Obesidad en la población
El sobrepeso en niños menores de cinco años fue de 7.8%; la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años fue de 18.8 y 18.6%, respectivamente (Figura 2).
En adolescentes, la prevalencia de sobrepeso fue de 24.7%, y 18.2% tiene obesidad y se observa que continúa incrementando.
La prevalencia de sobrepeso y obesidad en población de 20 o más fue de 72.4% (75% en mujeres y 69.6% en hombres) y la de hipertensión arterial (considerando el hallazgo en encuesta más el diagnóstico previo) fue de 26.4% para mujeres y 30.5% para hombres (Figura 3).
Enfermedades crónicas en adultos
La prevalencia de diabetes en adultos fue de 15.8%; siendo de 5.4% el hallazgo en la encuesta. De 32.1% de la población con colesterol alto, 18% no contaba con un diagnóstico y de 51.4% con triglicéridos altos, 35.9% desconocía esta condición.
La prevalencia de hipertensión arterial a nivel nacional en adultos de 20 años o más fue 28.2%, incluyendo personas que se sabían hipertensas y diagnosticadas durante la encuesta; 26.4% en mujeres y 30.5% en hombres.
Las dislipidemias más comunes en adultos fueron triglicéridos elevados (47.2%), colesterol HDL bajo (30.8%) y colesterol total elevado (24.7%).
Inseguridad alimentaria e inseguridad del agua
Otras de las características estudiadas en el ámbito del hogar fue la inseguridad alimentaria. Se encontró que el 60.8% presentaron algún nivel de inseguridad alimentaria; siendo 34.9% leve, 15.8% moderada y 10.1% severa (Figura 4).
Además, por primera vez la encuesta incluye información sobre la inseguridad del agua; definida como la capacidad de acceder y beneficiarse de agua asequible, confiable y segura para el bienestar y una vida saludable; encontrando que el 8.2% de los hogares presentaron inseguridad, destacando la región Estado de México con 23.9% (Figura 5).
Consumo de alimentos
En cuanto a la ingestión dietética referida por los encuestados, más de 87% de la población preescolar, escolar y adolescente reportó consumir bebidas endulzadas de manera cotidiana, en los adultos la cifra fue de 69.3%
El porcentaje de individuos que consume otros grupos de alimentos no recomendados como botanas, dulces y postres fue alto, siendo los escolares y preescolares los grupos con mayor porcentaje de consumidores de estos alimentos (>50%).
Finalmente, la ENSANUT es un instrumento que permite contar con información de suma relevancia para la detección, monitoreo y atención de los principales problemas de salud de la población; así como de sus factores de riesgo.
Fuente: acmor.org