J.R. Martínez / Dr. Flash
La carrera de física en México iniciaba en 1938 al crearse la Facultad de Ciencias de la UNAM; justo ese año el 22 de marzo nacía Veracruz Alejandra Jaidar Matalobos que con los años se convertiría en la primera física mexicana, al obtener su título en la UNAM en 1961. La Facultad de Ciencias de la UNAM que integraba tanto la carrera de física como la de matemáticas ya había visto titularse a mujeres en su seno en el área de las matemáticas, pero en física eso no sucedería sino hasta 1961 cuando Alejandra Jaidar defendió su trabajo de tesis titulado: Determinación de las energías de excitación de los núcleos ligeros y los primeros intermedios a través de reacciones (D,P) y (D, alfa).
El caso de Alejandra Jaidar, en cuanto a su preparación académica preuniversitaria fue diferente al de sus compañeras matemáticas quienes debieron realizar estudios de formación paralelos al bachillerato, como las carreras de oficios o de magisterio a que las empujaba el hostil medio para la formación de las mujeres, como hemos relatado en esta sección en el caso de las primeras matemáticas mexicanas. Alejandra Jaidar ingresaría a la edad de 17 años una vez terminados sus estudios de bachillerato, esto le garantizaba el poder obtener su título de físico a los 23 años. Sin dejar de lado los aún presentes obstáculos familiares y sociales que enfrentaban las mujeres para acceder a estudios profesionales y en especial en carreras de corte científico. A los tres días siguientes se titularía María Esther Ortiz Salazar, de quien hemos tratado también en esta sección y, que sería su inseparable compañera de estudios desde la secundaria.
Infructuoso fue el esfuerzo que hiciera Alejandra para que le pusieran a su título universitario el nombre de física, así que su título apareció con la frase donde indica que la UNAM otorgaba el título de físico a Alejandra Jaidar Matalobos. En la actualidad la UNAM ya distingue el género en su título y mucho se debe al empeño que pusiera Alejandra Jaidar en que se le reconociera como física.
Continuó sus estudios de posgrado en la propia UNAM, sin concluirlos, en física nuclear experimental, extendiendo su formación en estancias y colaboraciones en el Laboratorio Chadwick en Liverpool, Inglaterra y con la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, aprovechando el apoyo de su esposo el físico Edmundo de Alba. De esta manera se interesó en aplicar las técnicas experimentales en física nuclear para usarla en aplicaciones en otras áreas como fueron sus trabajos en el análisis elemental de piezas arqueológicas de porcelana y obsidiana por medio de técnicas PIXE (Particle-Induced X-ray Emission) y HEHIXE (High Energy Heavy Ion Induced X-Ray Emission).
Participó como catedrática e investigadora en la propia Facultad de Ciencias de la UNAM a partir de 1963 y fue investigadora del Instituto de Física de la UNAM encargándose de la jefatura del Departamento de Aceleradores del Instituto de Física.
Entre su trabajo profesional Alejandra Jaidar se interesó en difundir la ciencia en México, lo que la llevó a convertirse en una de las pioneras en el campo de la divulgación de la ciencia en México en la época moderna. En esta área su contribución fue muy importante destacando la formación de la colección del Fondo de Cultura Económica “ la Ciencia desde México”, ahora llamada “La Ciencia para Todos” al abrir la participación a creadores de ciencia de otros países de habla española y portuguesa. Participó en la fundación de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (SOMEDICyT) y en su honor la propia sociedad ha implantado el Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia que lleva el nombre de Alejandra Jaidar, como reconocimiento a su labor en pro de la divulgación de la ciencia en México. Premio que tuve el honor de recibir en el 2010 y que me fue entregado en el auditorio del Instituto de Física que también lleva el nombre de Alejandra Jaidar.
Alejandra Jaidar murió a la edad de cincuenta años en 1988. Alejandra Jaidar no solo sería la primera física mexicana que contribuiría demás al desarrollo de la investigación en física nuclear en el país, sino sería la primera mujer que abriría el campo profesional en el área de la divulgación científica en México, alternando su trabajo de investigación con el de la creación en diversos proyectos de divulgación.
Fuente: laorquesta.mx