Gustavo Viniegra González
Me pregunto si vale la pena entonar o escuchar el Himno Nacional, aunque la mayor parte de los mexicanos ignoren su historia y significado. También, me pregunto si su estudio debería ser un motivo para analizar en las escuelas la importancia y futuro de nuestra nacionalidad.
En la pedagogía se proponen tres niveles de aprendizaje: instrucción, capacitación y educación, según se trate de: adquirir habilidades prácticas, entender o relacionar conceptos o formular problemas para enfrentar los desafíos del futuro.
El primer nivel sería entender o traducir al lenguaje común del siglo XXI el lenguaje literario del siglo XIX, en el que fue escrito este himno. Por ejemplo: “el acero aprestad y el bridón” significa, “alisten las espadas y los caballos para el combate”, ya que las espadas se hacen de acero y el bridón es parte del freno con bridas o riendas que usan los caballos y, por extensión, se refiere a los caballos mismos. Este nivel de aprendizaje puede resolverse mediante la consulta en Internet de artículos que traducen el Himno Nacional [1]. Así se habilita a los alumnos para usar sus teléfonos celulares de manera inteligente y para que ellos puedan traducir o descifrar palabras o expresiones que desconocen, en éste y muchos otros temas de su interés.
El siguiente nivel sería entender y discutir por qué el Himno Nacional es guerrero y no pacifista. El Himno se escribió en 1853 cuando aún estaba fresca en la memoria local la derrota sufrida en la guerra con Estados Unidos por la que, en 1848, México fue invadido y tuvo que ceder la mitad de su territorio. Este incidente abre la discusión de temas como: la causa de esa guerra derivada de la tesis supremacista norteamericana del “Destino Manifiesto”, el atraso tecnológico y militar que afectaban a la artillería y a la estrategia, de forma que, a pesar de la valentía de los mexicanos, fueron derrotados en casi todas las batallas por los norteamericanos [2] [3] [4]. Esto requiere la consulta y crítica de textos o videos de la historia para contestar preguntas como: ¿Por qué Antonio López de Santa Anna, fue invitado a ser presidente en 1853 si había conducido a México a la derrota en 1847? A su vez, esto invita a discutir los peligros del caudillismo, a comparación de la organización institucional, en la guerra y en la paz. Este nivel de preguntas requiere la orientación de los alumnos para que aprendan a leer, resumir y discutir los textos de acceso libre por Internet.
Finalmente, surgen preguntas sobre el presente y el futuro. ¿Qué problemas tenemos con Estados Unidos? Si no vamos a entrar en guerra armada con ese país, ¿Cómo resolvemos nuestras diferencias? ¿Qué podemos aprender de la historia de la guerra con Estados Unidos? ¿Qué podemos aprender de la historia para imaginar y construir un futuro más próspero y justo? Este nivel de análisis es materia de reflexión y debate y sería el nivel educativo que abarcaría valores, actitudes y estrategias que van más allá de la práctica de “cortar y pegar” para resolver tareas y es una enseñanza que va más allá de la Inteligencia Artificial. Por ejemplo: cómo superamos los problemas de la migración y el crimen que afectan nuestra vida y la relación con Estados Unidos de América. Y, sobre todo, ¿De qué manera nos inspiramos en el Himno Nacional como motivo de reflexión y orgullo para que, a pesar de las derrotas, sigamos luchando para salir adelante?
Por lo tanto, si se aplica el método de aprendizaje por problemas, el estudio del Himno Nacional es un excelente ejemplo para desarrollar los niveles de instrucción, capacitación y educación de nuestra población.
[1] https://www.marthadebayle.com/v3/radiov3/sosv3/que-quiere-decir-nuestro-himno-nacional/
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Intervenci%C3%B3n_estadounidense_en_M%C3%A9xico
[3] https://www.youtube.com/watch?v=QwOLh-Q6zT8
[4] https://www.youtube.com/watch?v=gYfWKxG7vB4
Fuente: launion.com.mx