Una pregunta frecuente entre las que me hacen cuando platicamos sobre las posibilidades de tener una casa sustentable es ¿qué cosas debemos hacer? ¿es caro? Por supuesto estas preguntas se extienden al hablar de temas como edificios sustentables.
Para esto último existen metodologías muy elaboradas para determinar si un edificio es sustentable. Una de las más usada es la metodología LEED que fue desarrollada por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council). Esta metodología según Wikipedia “se compone de un conjunto de normas sobre la utilización de estrategias encaminadas a la sostenibilidad en edificios de todo tipo. Se basa en la incorporación en el proyecto de aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior, la eficiencia del consumo de agua, el desarrollo sostenible de los espacios libres de la parcela y la selección de materiales”. Existen expertos certificados en la metodología y más aún empresas que asesoran para que un edificio alcance la certificación LEED. Por supuesto que por tratarse de una metodología creada en Estados Unidos tiene sus particularidades y la verdad sea dicha, es cara.
Aquí en nuestro país el Programa Universitario de Estrategias para la Sustentabilidad (PUES) de la UNAM ha desarrollado una valoración similar, pero con la intención de guiar hacia conseguir la sustentabilidad, más que dar una certificación. Así, el PUES realiza valoraciones de las estrategias y acciones que se desarrollan en una edificación y con base en criterios de sustentabilidad analiza el uso del agua, la energía, el manejo de los residuos sólidos y el consumo para el funcionamiento del edificio. Con esta categorización de las acciones cotidianas el PUES otorga un distintivo ambiental UNAM, a la edificación que indica la cercanía hacia ser una edificación sustentable. Este distintivo ambiental se ha colocado como un referente nacional de evaluación del desempeño ambiental, al analizar varios edificios de la administración federal y otros edificios particulares. Por supuesto que el análisis de las acciones conlleva una valoración y así cuando el puntaje en alguno de los cuatro rubros (energía, agua, manejo de residuos y consumo) es menor a un tercio del valor máximo el distintivo que consigue el edificio es Básico. Cuando las estrategias consiguen una puntuación entre 33 y 66 se otorga el distintivo Azul. Hago un paréntesis para indicar que en el año 2013 el Instituto de Energías Renovables de la UNAM (IER-UNAM) ubicado en Temixco, Morelos, consiguió obtener el distintivo Azul comprometiéndose a realizar las acciones necesarias para conseguir el máximo distintivo: el Oro que se otorga cuando se consigue tener un desempeño arriba de 67 puntos en los cuatro ámbitos evaluados.
Así fue como después de utilizar las herramientas de análisis del distintivo ambiental y con ello cambiar la forma de disponer de los residuos sólidos, modificar las formas de consumo, ahorrando energía y usando fuentes renovables, haciendo una mejor gestión del agua el IER-UNAM consiguió que la semana pasada acudiera la maestra en ciencias Mireya Imaz a entregar el distintivo Oro al IER-UNAM. El jueves 16 de febrero la maestra Imaz impartió una conferencia en la que explicó el compromiso de la UNAM por definir estrategias hacia la sustentabilidad en sus propias instalaciones y coadyuvar a que otras instituciones también lo hagan, para posteriormente develar la placa que indica que el IER-UNAM ha mostrado un compromiso por la sustentabilidad. Así en Morelos tenemos a la primera entidad académica de la UNAM que, con base en el esfuerzo y compromiso de su comunidad, obtiene este distintivo. En las labores cotidianas trabajadores, estudiantes y académicos muestran que es posible implantar medidas que nos conduzcan hacia un instituto, ciudad y país sustentable. De las más de 150 entidades evaluadas, dentro y fuera de la UNAM en todo el país, sólo cinco inmuebles en el país cuentan con un desempeño ambiental suficiente para alcanzar el nivel Oro y el IER es la única entidad de la UNAM.
Es muy importante mencionar que el Distintivo Ambiental UNAM ahora es internacional y que dada su seriedad, amplitud y flexibilidad desde este mes de febrero, el PUES UNAM contribuye con este método en un proyecto del Global Consortium for Sustainability Outcomes en colaboración con el King’s College del Inglaterra y ocho universidades más en todo el mundo para evaluar el desempeño ambiental de nueve inmuebles universitarios, localizados en diferentes ciudades como Londres, Toronto y Dublín.
Es, así como herramientas desarrolladas y utilizadas en nuestro país son trasladadas a otras latitudes para monitorizar el camino hacia la sustentabilidad en diversos entornos.
Por supuesto el PUES-UNAM está abierto para ayudar a otras instituciones públicas o privadas en conseguir los cambios necesarios para apostar por una mejor interacción entre las personas y el ambiente.
Fuente: Y sin embargo se mueve…