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El ADN es como un libro de cocina y los seres humanos estamos construidos con distintas recetas

“Cada uno de nosotros somos un libro de recetas y nuestros genomas son una mezcla de los libros que tenían nuestros padres. Así hacemos nuestro propio libro y sumamos información al de nuestros hijos”, expuso el especialista en genética humana

“El ADN es más como un libro de recetas, cuando se abre contiene genes que funcionan como recetarios y cada uno de éstos se usa en diferentes ocasiones. Los genes resguardan las instrucciones para hacer las proteínas, ingredientes del cuerpo que permiten que todo el sistema marche”, sostuvo John Novembre, profesor de genética humana en la Universidad de Chicago, al impartir la conferencia Genes and Geography: Understanding human genetic variation (Genes y geografía: comprender la variación genética humana), transmitida en vivo por El Colegio Nacional.

El experto en la historia evolutiva de los seres humanos explicó que “el cuerpo es como una gran fiesta con diferentes platos de comida construidos con distintas recetas”. Esto significa que hay un libro, pero se lee en diferentes formas en el organismo y en diferentes momentos en el tiempo.

Al doctor en genética humana le interesa entender los patrones del ADN y cómo estas frecuencias indican la diversidad y orígenes de las personas. Recordó que el ácido desoxirribonucleico (ADN) es la molécula que contiene la información genética de los seres vivos y tiene una forma de doble hélice, “cada individuo hereda el 50% del ADN del padre y 50% de la madre. Podemos mirar estas cadenas y ver diferencias entre ellas, a las variaciones del ácido desoxirribonucleico se le conocen como polimorfismo de un sólo nucleótido”.

Detalló que, si el ADN es un libro de recetas, este objeto también tiene páginas que son sólo dibujos y que se encuentran en medio de las mismas, así funciona el genoma de los seres humanos, existe un espacio entre los genes y esto también es parte de las instrucciones que simplemente están ahí. “Una de las lecciones grandes del estudio de la diversidad de genética es que las variaciones en genomas son amplias, existen variaciones que entran a una población y pueden transmitirse por generaciones, sin cambiar mucho el contenido del libro”. Esto significa que “cada uno de nosotros somos un libro de recetas y nuestros genomas son una mezcla de los libros que tenían nuestros padres. Nosotros hacemos la mezcla y hacemos nuestro propio libro y sumamos al de nuestros hijos”.

De acuerdo con Novembre, los seres humanos tienen una diferencia genética cada mil pares de bases, a pesar de ser millones de habitantes en el planeta, tienen un nivel bastante bajo de variación en el esquema de la vida. La pregunta es: ¿por qué ocurre lo anterior, a pesar de los colores de cabello, piel y rasgos físicos distintos? Para responder a la pregunta, el especialista se refirió a los alelos, que representan una de las dos o más versiones de una secuencia genética. Cada gen contiene dos alelos, uno de la madre y otro del padre.

“Queremos entender algunas de las frecuencias de alelos en los seres humanos. Desarrollamos un proyecto para ver los patrones que se tienen actualmente estudiando 91 millones de variantes del genoma. Como seres humanos empezamos en África y después salimos por todo el mundo, lo que puede explicar ciertos patrones. El alelo salió de África con una misma frecuencia, pero después de viajar por el mundo cambió, se quedó en un nivel común, lo que ocurrió es que sucedieron nuevas mutaciones aisladas en cada lugar donde éstas llegaron”, detalló.

Señaló que, al estudiar el genoma de dos individuos, se pudo observar que la mayoría son parientes con variantes genéticas comunes y localizables en cualquier parte del mundo. “Si bien existen muchas variantes raras, cada uno de nosotros tiende a variar de los demás a través de variantes comunes en todo el planeta”. Entonces, “no importa si los individuos son de una parte del mundo o el otro, porque las diferencias en nosotros tienen que ver con las mutaciones que empezaron en África y que están compartidas con toda la humanidad”.

“Quiero finalizar con la letra de una canción de Drexler: ‘yo no soy de aquí, pero tú tampoco, yo no soy de aquí, pero tú tampoco de ningún lado, de todos lados’. Esto es un poco de lo que vemos nosotros cuando analizamos la historia de nuestra genética”, concluyó John Novembre.

Fuente: El Colegio Nacional

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