Jesús Antonio del Río Portilla
En la búsqueda de revistas para compartir los resultados de nuestras investigaciones me encontré una revista de acceso libre llamada “Frontiers for young minds” (FfYM), ante este título, mi curiosidad se despertó e inmediatamente me sumergí en su páginas. Quería saber de qué se trataba. Lo que encontré me agradó y considero muy interesante. En las siguientes líneas explicaré de que se trata e invito a la comunidad científica mexicana a unirse a este muy interesante y prometedor esfuerzo.
Antes tenemos que mencionar que esta revista es parte de una iniciativa diferente de comunicar los resultados de la investigación científica mediante una plataforma digital de ciencia abierta conjuntada con una publicación de acceso libre de los artículos aprobados. Es decir, esta editorial desea construir sobre la ciencia exitosa y hacerla aún más poderosa asegurando que esté abiertamente disponible para que la sociedad genere más conocimiento y tengamos salud y prosperidad en nuestra sociedad.
Para ello, construyó una plataforma tecnológica propia de Ciencia Abierta (Open Science) que incluye una plataforma colaborativa de revisión por pares y un asistente de revisión de inteligencia artificial, entre otras bondades.
Lo que a mi me ha parecido más interesante es que en lugar de que el proceso de crítica a los trabajos sea mediante un proceso doble ciego, en Frontiers el proceso consta de dos partes, primero una fase de revisión independiente y luego otra abierta con intercambio de ideas entre las personas que revisan y las que realizaron el trabajo de investigación. Los nombres de las personas que intervienen en la autoría, edición y revisión se publican en el artículo final. Con ello se reconoce el trabajo que la comunidad científica realiza en todas las etapas del juzgamiento la comunicación y verificación de los resultados de la investigación. De esta manera se construyen documentos con una mayor amplitud en su poder comunicativo.
Regresemos a FfYM. Esta revista propone a profesionales de la ciencia a escribir artículos relatando sus hallazgos de vanguardia en un lenguaje accesible para el público joven y a la juventud le propone participar en el proceso de arbitraje proporcionando comentarios que permitan mejorar la comprensión de los artículos antes de su publicación. De esta manera pretende construir un pensamiento crítico en la juventud, al mostrarles formas de analizar y criticar ideas y revisar documentos científicos mediante su participación en el proceso de arbitraje.
Sí, lo que me parece más innovador e importante es que son jóvenes participando en el proceso de revisión y sus opiniones son las que influyen en la forma final del documento a difundir.
A decir de los objetivos de FfYM, se busca conectar mentes curiosas con las personas expertas en diferentes áreas para que información de primera mano las motive a hacer preguntas informadas y críticas sobre la ciencia real a lo largo de sus vidas.
Al trabajar y solicitar que las personas que participan en la redacción de los artículos sean profesionales de la ciencia se aseguran de que el contenido sea de la más alta calidad. Al trabajar directamente con jóvenes, ayudan a fomentar la curiosidad tanto dentro como fuera del aula e involucran a la próxima generación tanto en el trabajo científico como en la toma de decisiones basadas en la crítica al conocimiento.
FfYM considera que la mejor manera de hacer que los descubrimientos científicos de vanguardia estén disponibles para el público más joven es permitir que precisamente la juventud y personal científico trabajen juntos para crear artículos que sean precisos y emocionantes.
En estos momentos, FfYM ofrece una colección de artículos científicos de forma gratuita, escritos por personal científico, diseñados para audiencias más jóvenes con el aporte precisamente de la juventud.
Los invito a visitar el sitio.
En particular, me han parecido muy interesantes, amenos y divertidos algunos de los artículos que he leído en FfYM.
El sitio está disponible en inglés y hebreo.
Considero que la comunidad hispanohablante podría unirse para establecer una versión en el idioma que se habla en Iberoamérica. No propongo una traducción, la idea, en la que con gusto participo es que se invite a profesionales de la ciencia de habla hispana a comunicar sus hallazgos en este idioma y a que la juventud iberoamericana participe en el proceso de arbitraje y conjuntamente construya documentos de valía y se forme en el proceso.
En el ámbito científico iberoamericano tenemos ya una importante tradición en actividades de comunicación de la ciencia. Conjuntemos esfuerzos, estoy seguro de que el esfuerzo para tener ciencia para la infancia editada por jóvenes vale la pena.
Fuente: delrioantonio.blogspot.com