María Luisa Santillán
Ciencia UNAM, DGDC
El conocimiento científico es esencial para la vida, ya que nos permite comprender y mejorar nuestro entorno, siendo la base de distintos desarrollos tecnológicos. De la mano de éstos llega la innovación, es decir, surgen ideas novedosas que dan lugar al desarrollo tecnológico con impacto social.
Esto lo sabe bien el doctor Enrique Galindo Fentanes, del Instituto de Biotecnología de la UNAM (IBt), quien en 2008 creó una empresa a través de la cual se buscaría comercializar el primer biofungicida desarrollado en México: Fungifree AB.
Junto con sus socios creó la empresa Agro&Biotecnia, que es un spin-off del IBt. Cinco años tuvieron que pasar para que pudieran tener la primera venta del producto, ya que se tuvo que conseguir financiamiento para obtener el registro ante SAGARPA y COFEPRIS y resolver los aspectos de la comercialización. A pesar de esto fueron perseverantes y hoy son una de las 11 empresas spin-off de base tecnológica o científica que forman la asociación civil Innovación con Ciencia.
Esta asociación fue creada por investigadores de los Institutos de Biotecnología y de Ciencias Físicas, quienes han creado empresas de base tecnológica. Entre sus objetivos están fomentar el emprendimiento, ser un mecanismo de vinculación entre las empresas y los estudiantes y promover la cultura del emprendimiento y la innovación.
Como parte del trabajo que realiza esta asociación civil, el próximo 8 de noviembre se llevará a cabo la Tercera Jornada de Innovación y Emprendimiento, en el Instituto de Biotecnología de la UNAM, con sede en Cuernavaca, Morelos.
El doctor Enrique Galindo Fentanes comenta que estas jornadas han servido para dar a conocer el trabajo de la asociación, informar a la sociedad y a los alumnos que estas empresas existen y pueden ser exitosas, así como hablar de los cambios en la ley federal de 2015 en materia de emprendimiento y conflicto de intereses.
Características de un innovador
Un proyecto innovador debe incorporar algo que no existe en el mercado, una solución diferente a un problema o ser un conjunto de soluciones novedosas que nos permitan resolver una necesidad y generar mayor bienestar. La innovación es la implementación del conocimiento en el mercado, es decir, el conocimiento se transforma en innovación cuando el mercado la acepta.
Un emprendedor debe tener como cualidades la perseverancia y la paciencia, ya que se enfrenta a distintas limitantes, por ejemplo, hablando de emprendimientos con base tecnológica desarrollados en una institución educativa, una de ellas son los lineamientos regulatorios de las universidades.
“A pesar de que la ley cambió en diciembre de 2015, en muchas instituciones permanece este asunto de incompatibilidad del conflicto de interés para poder ser un investigador universitario y al mismo tiempo empresario”, explicó el doctor Galindo.
Agregó que en la actualidad esto es una de las limitantes más fuertes que hay, sobre todo en el emprendimiento de base tecnológica por académicos, porque las reglas son más restrictivas que en el pasado.
Asimismo, ya que el emprendimiento es una carrera de largo alcance, se requiere de mucha paciencia, pues otra de las limitantes es el capital disponible para los investigadores y el financiamiento para poner en marcha la empresa.
“A pesar de las limitaciones, queremos mostrar que es posible impulsar el emprendimiento, pues hay ejemplos concretos de éxito. Con estas jornadas queremos animar a otros investigadores y sobre todo a estudiantes a que sigan este camino y que eventualmente piensen en una opción de autoemplearse en empresas de base tecnológica que sean creadas y lideradas por ellos”, señaló.
Espacios educativos para el emprendimiento
Además de las jornadas de innovación y emprendimiento, la asociación civil Innovación con Ciencia fomenta el emprendimiento entre los jóvenes desde hace tres años con un curso optativo en el posgrado en ciencias bioquímicas del IBt. Este curso lo imparten los directores de las empresas spin off de base tecnológica del campus Morelos, así como algunos colaboradores que participan en la parte de finanzas, negocios y de propiedad intelectual.
Uno de los objetivos centrales de este curso es generar un plan de negocios de una idea innovadora que tengan los estudiantes. Han creado embriones de 12 empresas y al menos tres de ellas ya iniciaron actividades. Otras más están en una pausa temporal porque los alumnos siguen estudiando.
“Ha sido muy gratificante ver la creatividad, sobre todo de los estudiantes que están muy interesados en formar empresas. Algo que tratamos de transmitir es que el mercado de trabajo cada vez está más competido y estas empresas pueden hacer la diferencia entre una economía como la que hemos tenido actualmente a una economía disruptiva, basada en el conocimiento y que realmente cambie la situación económica en el país en el largo plazo”, destacó el doctor Galindo, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015.
Como parte de la tercera Jornada en Innovación y Emprendimiento, los conferencistas serán el emprendedor israelí Ron Oliver, el doctor Francisco Barrera, director de Innovación y Emprendimiento en la Universidad Autónoma de Nuevo León, el maestro Víctor Hugo Moctezuma, director de ILab, el doctor Gabriel Guillén, director de Innovación y Desarrollo de la empresa GENO+ y el doctor Enrique Galindo, miembro del Consejo Consultivo de Ciencias.
Fuente: Ciencia UNAM