Un equipo de investigadores biomédicos y oftalmológicos de varias instituciones de Europa, en colaboración con especialistas en infografía, ha desarrollado una técnica de impresión 3D de globos oculares artificiales que es más rápida, precisa y menos costosa que las técnicas convencionales. Su artículo se publica en la revista Nature Communications .
Algunas personas pierden un ojo debido a una enfermedad o lesión, dejando la cuenca del ojo vacía. Además de perder la vista de un ojo, les queda la decisión de cómo presentarse. Actualmente, existen dos opciones: usar un parche en el ojo o insertar un ojo artificial en la cavidad vacía.
El proceso actual para fabricar un ojo artificial implica moldear una cantidad de polimetacrilato de metilo en forma de globo ocular; la forma se determina utilizando un molde para ojos. Después de la fabricación, se pinta y se pule.
El proceso dura aproximadamente ocho horas y puede resultar costoso. También es propenso a cometer errores, ya sea en el proceso de moldeo o en la confección. Un ojo artificial pasado de moda puede provocar molestias o una apariencia extraña. En este nuevo esfuerzo, el equipo de investigación aplicó la impresión 3D al proceso, haciéndolo mucho más rápido, más barato y con más probabilidades de ser una buena opción.
El trabajo consistió primero en encontrar un material para utilizarlo como sustrato de impresora. Se decidieron por uno similar al polimetacrilato de metilo. A continuación, utilizaron tomografía de coherencia óptica para escanear la cuenca del ojo vacía. Luego ingresaron los resultados en una aplicación que utilizaba modelos por computadora para representar con mayor precisión tanto la cuenca del ojo como la forma en que el nuevo globo ocular interactuaría con los párpados del paciente. Luego se imprimieron esos resultados. Después de la impresión , el ojo artificial se pulió en un vaso, se lavó en un baño ultrasónico y se probó para asegurarse de que no fuera tóxico para el posible paciente.
El equipo creó 10 globos oculares artificiales de prueba y se los entregó a 10 pacientes. Ocho informaron una apariencia y sensación exitosas; los otros dos informaron que los globos oculares no encajaban del todo bien. Se necesita más trabajo, pero el equipo de investigación confía en haber encontrado una forma mejor de producir globos oculares artificiales.
Fuente: medicalxpress.com