Michael Acton Smith fue una de las primeras estrellas tecnológicas de Reino Unido cuando creó en 2007 el juego infantil Moshi Monsters que cosechó más de 80 millones de usuarios en 150 países de todo el mundo. Después se fue a California para empezar una nueva aventura.
Su aplicación de meditación y “mindfulness” (atención plena) -a la que llamó Calm (calma o tranquilidad en español)- acaba de lograr lo que ninguno de sus otros negocios habían concretado: alcanzar el estatus de “unicornio”. En otras palabras, una nueva ronda de financiamiento ha recaudado US$88 millones de los inversionistas, situando el valor de la startup en US$1.000 millones.
“Hace 21 meses estábamos nueve de nosotros en un apartamento de una habitación… ahora nos hemos convertido en el primer unicornio de salud mental del mundo”, me contó Acton Smith en una conversación telefónica desde San Francisco.
Calm, que fue nombrada “mejor aplicación del año” por Apple en 2017, comenzó enfocándose en la meditación, pero se ha extendido a otras cuestiones relacionadas con el bienestar, como curar el insomnio. Está disponible en español, inglés y alemán.
La función más popular es lo que Acton Smith describe como “historias para dormir para adultos”, leídos por actores como Stephen Fry o Matthew McConaughey.
La aplicación, que ha sido descargada más de 40 millones de veces, es gratuita, aunque en torno a un millón de esos usuarios paga unos US$70 al año para obtener contenido “premium”. Espera alcanzar unos ingresos de US$150 millones este año. Es un negocio rentable.
La última empresa tecnológica de Acton Smith antes de Calm fue Mind Candy. A través de ella desarrolló Moshi Monsters, una app resultó ser muy popular entre la audiencia infantil. Pero falló a la hora de adaptarse a la dinámica de los juegos para celular.
“Creció y cayó muy deprisa cuando los niños cambiaron (a otras plataformas)”, explica. Pero también dice que con Calm será diferente.
“Este no es el mundo voluble del entretenimiento. Calm seguirá funcionando en el futuro; en un año, en una década. El estrés no va a desaparecer”.
Tanto él como su socio fundador, Alex Tew -otro británico en Silicon Valley- aseguran que sus experiencias personales con el estrés y el insomnio les ayudaron a decidirse a arrancar Calm.
Un mundo estresante
“Moshi fue una experiencia increíble”; dice Acton Smith.
“Pensé que íbamos a crear el nuevo Disney, y después todo cambió. Fue una etapa estresante y difícil”.
“Pasé muchas noches sin dormir, tuve dolores de cabeza, y fue durante ese tiempo cuando pude tomar perspectiva y comprender realmente qué era la meditación”.
Tew dice que él también experimentó los problemas con los que Calm trata de ayudar a la gente: “ansiedad, depresión, insomnio, todo el ‘pack'”.
Sin embargo, cuando le pregunto sobre si relación profesional con los expertos de salud mental, me contesta rápidamente que “no estamos en el negocio de ayudar a la gente a tratar problemas clínicos de salud mental”.
Calm se ha subido a la cresta de la ola del interés en técnicas para ayudarnos a lidiar con un mundo estresante.
Podría ser una moda pasajera y habrá muchas preguntas sobre cuán efectiva es la meditación o las historias para dormir a la hora de tratar trastornos como el insomnio.
Pero Acton Smith dice que todo el mundo, desde los niños que tienen que hacer exámenes hasta los ejecutivos estresados o la gente mayor en residencias de ancianos, utiliza su app.
Tal vez fracasó a la hora de crear el “próximo Disney”, pero este emprendedor incansable parece seguro de que ahora puede hacer de Calm “el Nike para la mente”.
Esperemos que no pase muchas noches sin dormir en busca de ese objetivo.
Fuente: BBC