Investigadores de la Universidad Estatal de Washington y la Universidad de Pensilvania han desarrollado un laboratorio revolucionario: de pequeño tamaño, se puede colocar en un teléfono móvil para detectar virus y bacterias bastante comunes. Gracias a su portabilidad y a su rápido funcionamiento, los científicos pueden obtener enseguida y a bajo coste resultados sobre focos epidémicos que se mueven a gran velocidad. También, es idóneo para aquellas zonas rurales, pobres o alejadas de estas instalaciones y del personal que pueda hacer estas evaluaciones.
Este laboratorio, que describen en un artículo publicado en ‘Analytical Validation’, tiene el tamaño de una mano adulta y puede ayudar a aquellos médicos que necesitan un diagnóstico rápido de los síntomas de un paciente. Entre las infecciones que detecta tan bien como una analítica tradicional se encuentra el herpes, las paperas, el sarampión o la enfermedad de Lyme, provocada por la bacteria ‘Borrelia burgdorferi’ que portan algunas garrapatas. La rapidez de su actuación impide que la infección actúe más rápido en el cuerpo del paciente o que se transmita a personas cercanas.
¿Cómo funciona? El laboratorio hace una foto a la muestra y un ‘software’ interno analiza el color para concluir si está infectada o no. El dispositivo fue probado con 771 pacientes del Hospital de la Universidad de Pensilvania y se comprobó que tiene de un 97 a un 99,9 % de fiabilidad, con solo un 1 % de falsos positivos para una infección.
El investigador Lei Li, director del proyecto, ha explicado que fabricar el prototipo les costó 50 dólares (41 euros), pero que el coste de fabricación sería más pequeño que este. Antes de que esté disponible, han de hacer más pruebas, pero de momento la herramienta está patentada.
No es la primera vez que la Universidad Estatal de Washington crea un laboratorio portátil para el ‘smartphone’. En 2016, un equipo también dirigido por Lei Li creó un espectómetro que se puede encajar en el móvil para analizar biomarcadores de cánceres como el de próstata, pulmón, pecho o hígado, con un 99 % de acierto. Para ello, el espectrómetro se sirve del espectro de luz de la muestra, analiza el tipo de sustancias químicas que contiene e identifica anticuerpos y cambios de color como muestras de una enfermedad. Podía medir hasta ocho muestras a la vez, algo ideal para hospitales con muchos pacientes para analizar o, como en el caso anterior, que estuvieran lejos de un laboratorio.
Fuente: Tecnoxplora