Ocean Grazer presenta su proyecto de almacenamiento para instalaciones de energía en alta mar en el CES 2022 de Las Vegas. Un sistema de almacenamiento modular con una capacidad básica de 10 MWh
La transición renovable es un gran reto. El rápido crecimiento de la producción de energía eólica marina da lugar a una demanda exponencial de almacenamiento de energía a gran escala.
En el CES 2022, la startup holandesa Ocean Grazer ha presentado un nuevo diseño de sistema de almacenamiento de energía que funciona un poco como una presa hidroeléctrica en el fondo del mar.
Cómo funciona la «Batería Oceánica»
La «Batería Oceánica», instalada en el fondo del mar, es un sistema modular de almacenamiento de energía a escala de servicio público que se produce a partir de fuentes renovables como turbinas eólicas, parques solares flotantes, sistemas de energía de las mareas y de las olas.
La batería es un sistema hidroeléctrico de bombeo que proporciona un almacenamiento de energía a escala de servicio público respetuoso con el medio ambiente hasta la escala de GWh. Es eficiente, tiene bajos costes de mantenimiento y está diseñado pensando en un planeta sostenible y en mejorar la vida marina.
La Ocean Battery se basa en la tecnología de las presas hidroeléctricas, que ha demostrado ser altamente fiable y eficiente durante más de un siglo. La tecnología no requiere materiales de tierras raras y usa agua limpia como portadora de energía.
El depósito de hormigón enterrado en el fondo del mar contiene hasta 20 millones de litros de agua dulce almacenada a baja presión. Para almacenar la energía, el sistema bombea el agua de los depósitos rígidos a la vejiga flexible del fondo marino. Ahora la energía se almacena como energía potencial en forma de agua a alta presión. Cuando hay demanda de energía, el agua vuelve a fluir desde las vejigas flexibles a los depósitos rígidos de baja presión, impulsando múltiples turbinas hidráulicas para generar electricidad.
Según la empresa, el sistema tiene una eficiencia de alrededor del 80% y debería poder funcionar un número ilimitado de ciclos a lo largo de una vida útil de más de 20 años. Sin embargo, la implantación de sistemas como la «batería oceánica» a la escala necesaria para funcionar como parte de una red eléctrica aún está a años vista. El objetivo de la empresa es tener un sistema en alta mar para 2025, aunque para 2023 se desplegará uno en tierra en el norte de los Países Bajos.
Fuente: ecoinventos.com