La oleada de coronavirus que está sacudiendo a China ha obligado al país a imponer nuevas medidas restrictivas como el confinamiento domiciliario.
Una nueva oleada infecciosa de COVID-19 está sacudiendo China. La cantidad de nuevos casos que azotan al país ha obligado la vuelta de una de las medidas más restrictivas: muchas ciudades han vuelto al confinamiento domiciliario.
Shanghái se está llevando la peor parte con el número más alto de casos positivos. La ciudad se ha visto afectada por una nueva subvariante de la ómicron que ha aumentado los casos de la enfermedad en las últimas semanas. A 3 de abril se han notificado 7.788 casos asintomáticos diario y 438 casos sintomáticos.
Para que nadie salga de su casa, a cuentas de tener un confinamiento exitoso, un perro robot está patrullando las calles. Lo curioso es que la máquina lleva atada a su espalda un altavoz que le permite gritar las instrucciones de seguridad. ¿No parece esto una distopía?
En Twitter ha estado circulando un vídeo de lo que puede hacer la tecnología, y en este caso la robótica, por el bien de la salud pública. Aunque, según ha informado The Times, el vídeo ha sido primeramente difundido por un medio de comunicación que está controlado por el estado, The Paper. El uso de la tecnología para colaborar en la estrategia sanitaria no es algo nuevo en China.
Según diversas informaciones, las autoridades también han hecho uso de los drones para hacer cumplir las restricciones impuestas en una ciudad que ha sido dividida en dos, ya que las regiones este y oeste están viviendo medidas de bloqueo ligeramente diferentes.
Una de las normas que se han adoptado es la de sacrificar a aquellas mascotas de pacientes con COVID-19 en la ciudad de Shanghái para evitar la propagación del virus. Reuters ha informado que a la mayoría de residentes de la ciudad se les ha pedido no salir de sus hogares ni para sacar la basura.
No es la primera vez, y probablemente tampoco sea la última, en la que la tecnología se utiliza para ayudar durante la crisis sanitaria. La empresa que desarrolló al perro mecánico más famoso, Spot de Boston Dynamics, se asoció con un hospital de Estados Unidos para convertirlo en un asistente que ayudara a médicos y pacientes.
Fuente: businessinsider.es