Conoce las startups que quieren construir dirigibles, aeronaves y globos aerostáticos futuristas
Flotar es el nuevo volar, al menos para un puñado de empresas centradas en la construcción de dirigibles, aeronaves y globos aerostáticos futuristas.
Los vehículos más ligeros que el aire (LTA, según sus siglas en inglés) dependen de la misma física básica que genera burbujas en el agua. Están llenos de un gas muy ligero, como el helio, que les permite elevarse y flotar en el aire sin quemar combustible. Nunca han sido demasiado populares, ya que son grandes y comparativamente lentos. Desde la catástrofe del Hindenburg en 1937, cuando murieron 36 personas, han planteado varios problemas de seguridad.
Aun así, algunas empresas afirman que los modernos LTA pueden ser extremadamente seguros. También sostienen que estas aeronaves pueden desempeñar un papel fundamental en la reducción de las emisiones de CO2 asociadas al transporte. En especial, para trasladar personas y objetos que no necesitan viajar muy deprisa.
LTA Research, empresa respaldada por Sergey Brin y que ha trabajado en dirigibles desde 2016, anunció en mayo que estaba lista para presentar su primer dirigible, el Pathfinder 1. Mientras la empresa francesa Flying Whales está desarrollando un dirigible que se eleva con helio y puede transportar hasta 60 toneladas de carga. El vehículo se controla con un sistema de propulsión híbrido-eléctrico, aunque la empresa planea pasar con el tiempo a pilas de combustible de hidrógeno para que su aeronave sea totalmente eléctrica. Flying Whales ya se ha asociado con empresas aeroespaciales para determinar si podría llegar a transportar piezas de cohetes.
La startup Sceye está construyendo un vehículo propulsado por helio y que puede flotar en la estratosfera a una altura suficiente para rivalizar con las capacidades de algunos satélites a baja órbita terrestre. Como el LTA de Sceye puede permanecer en el mismo lugar durante mucho tiempo, la empresa quiere utilizarlo para enviar señal de banda ancha a los smartphones de las regiones menos conectadas. Sceye afirma que sus sistemas podrían utilizarse para rastrear las emisiones de gases de efecto invernadero y vigilar las catástrofes naturales. La empresa también está trabajando con Nuevo México y la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés) de EE UU para vigilar la calidad del aire.
«Somos una plataforma geoestacionaria superpuesta sobre la superficie del planeta», asegura Mikkel Vestergaard, CEO de Sceye. La energía adicional que pudiera necesitar el vehículo la suministran paneles solares durante el día y una batería de litio-azufre durante la noche.
Algunos de estos LTA de nueva generación podrían utilizarse también para el transporte de personas. Hybrid Air Vehicles, una empresa británica que ha recaudado más de 100 millones de libras (116 millones de euros), planea utilizar su nave Airlander 10 para transportar personas a través de rutas rurales y con menos servicios. Hybrid Air es propulsado por combustión interna y aprovecha la tecnología de los vehículos LTA al utilizar helio para generar flotabilidad. Aunque su velocidad máxima es de solo 130 kilómetros por hora, la empresa afirma que su aeronave puede competir con los aviones en rutas más cortas, en parte, gracias a la mayor rapidez de despegue y aterrizaje. Otra diferencia fundamental es que «se puede despegar en tierra desde cualquier lugar llano», afirma Tom Grundy, CEO de la empresa. «En particular, en zonas que no están bien comunicadas por el transporte existente».
Según James Flaten, catedrático de Mecánica Aeroespacial de la Universidad de Minnesota, los vehículos LTA pueden ser más difíciles de pilotar con malas condiciones climáticas. Aun así, la mayoría de los vehículos actuales utilizan helio, no hidrógeno, el gas inflamable que provocó la caída del Hindenburg. Los LTA también pueden diseñarse de modo que, aunque se rompieran, las fugas serían muy lentas, según afirma Grundy.
Aún es pronto para el auge de los dirigibles. Aunque ha conseguido algunos contratos iniciales, Hybrid Air Vehicles solo ha construido un prototipo. Sus planes para una nueva fábrica de 1.200 trabajadores en Reino Unido apenas están tomando forma, aunque la empresa quiere construir 24 aeronaves al año. Sceye afirma que su decimotercer vuelo tendrá lugar a finales de 2023.
Por ahora, la mayor parte de la tecnología LTA sigue en tierra. Por otro lado, lo único que pueden hacer es ir hacia arriba.
Fuente: technologyreview.es