China es la segunda economía del planeta, por detrás de Estados Unidos, su gran rival en Occidente, y quiere convertirse en la más innovadora.
Por eso, cada vez que invierte en una tecnología puntera no duda en proclamarlo a los cuatro vientos.
La nación asiática se jacta -para asombro de muchos- de haber creado cuatro grandes inventos en los últimos años: los trenes de alta velocidad, los pagos móviles, el comercio electrónico y las bicicletas compartidas.
Los medios estatales chinos han asegurado que eso es así en numerosas ocasiones en los últimos meses.
También lo dijo en marzo en la XIII Asamblea Popular Nacional Pony Ma, director ejecutivo del gigante chino Tencent. Es, además, el hombre más rico de China, según la lista global del instituto Hurun.
«Tenemos una nueva expresión llamada ‘las cuatro nuevas grandes invenciones’ en China, que incluyen los ferrocarriles de alta velocidad, las compras en línea, los pagos móviles y las bicicletas compartidas», les dijo a los periodistas en la Asamblea.
El que los medios y los funcionarios chinos aseguren que de su país salieron esas cuatro invenciones parece que tiene su origen en la publicación de una encuesta de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín de mayo de 2017, en la que pidieron a jóvenes de más de 20 países que enumeraran la tecnología que más les gustaría «llevar» a sus respectivas naciones desde China.
Las principales respuestas de los entrevistados fueron esas creaciones supuestamente «hechas en China».
Desde entonces, las autoridades del país han dado publicidad a esas «cuatro nuevas grandes invenciones» de la China moderna.
El número no es casualidad y está relacionado con los cuatro grandes inventos de la China antigua: el papel, la pólvora, la impresión y la brújula.
Sin embargo —y aunque haya liderado el camino para su implementación— el tigre asiático no es el verdadero inventor de ninguna de esas tecnologías modernas.
Es más, ni siquiera se originaron en China; fueron diseñadas hace décadas.
1. El tren de alta velocidad
No hay una definición establecida de «trenes de alta velocidad». La Unión Europea dice que son aquellos que alcanzan al menos 250km/h en vías nuevas y 200km/h en vías antiguas.
De acuerdo con la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC, por su sigla en inglés), el primer tren de alta velocidad comenzó a funcionar en 1964: el tren bala japonés Shinkansen.
En Europa, también hubo grandes récords de velocidad. En Francia, un tren alcanzó los 331km/h en 1995. Sin embargo, la línea de Japón que unía Tokio con Osaka fue el primer servicio regular en viajar a altas velocidades: los primeros trenes tenían una velocidad máxima de 210km/h.
China no inauguró su primera líneas de trenes de alta velocidad hasta 2008. Hacía el trayecto desde Pekín hasta Tianjin, justo antes de los Juegos Olímpicos.
2. Los pagos móviles
Algunos de los primeros pagos con dispositivos móviles se hicieron en 1997 en Finlandia.
Varios informes locales de la época (en finlandés) afirman queTelecom Finlandhabilitó una rockola musical y máquinas expendedoras de bebidas que podían operarse llamando a un teléfono público, entre ellas máquinas de Coca-Cola del aeropuerto de Helsinki, la capital.
Otros dicen, sin embargo, que el verdadero pago a través del móvil comenzó realmente cuando Apple Pay debutó en 2014.
3. El comercio electrónico
El inglés Michael Aldrich tiene el crédito de haber inventado el concepto de tienda en línea en 1979.
Usando una tecnología llamada Videotex, Aldrich conectó un televisor convencional a la computadora de un vendedor local a través de una línea telefónica.
Pero no fue hasta la década de los 90 cuando el comercio electrónico se volvió verdaderamente popular, cuando eBay y Amazon lanzaron sus sitios web.
4. Las bicicletas compartidas
Por último, el primer concepto de bicicletas compartidas, al que se llamó el «plan de bicicletas blancas», se introdujo en Ámsterdam, Holanda, en la década de 1960.
Fue gracias al movimiento alternativo holandés Provo.
En ese momento, las bicis fueron confiscadas por la policía, pues decían que podían alentar el robo.
El primer sistema a gran escala de bicis compartidas comenzó en los 90 en ciudades europeas. La primera, en este caso, fue Copenhague, la capital danesa.
En cuanto a China, empresas como Mobike y Ofo están a la vanguardia en bicicletas «sin ancla», un nuevo sistema que permite localizarlas con teléfonos inteligentes y dejarlas en otro lugar, y no en un aparcamiento específico.
Es cierto que China ha ayudado a que otros países adopten las cuatro tecnologías que le atribuyen los medios estatales.
El país asiático cuenta con la red de trenes de alta velocidad más grande del mundo, con 25.000 kilómetros. Y espera duplicar esa cifra hacia 2030.
El número de pagos móviles en China representa es el mayor del mundo, de acuerdo con el Ministerio de Información e Industria de China.
Y con más de 700 millones de internautas, China es la economía que más rápido crece en comercio electrónico del mundo, de acuerdo con un estudio de 2017 de PricewaterhouseCoopers (PwC).
En febrero, el viceministro de Transporte dijo que había 400 millones de usuarios registrados de bicis compartidas y 23 millones de bicicletas compartidas en China.
«Algunos pueden discutir que los fundamentos en los que se basan las ‘cuatro nuevas grandes invenciones’ no se originaron en China. Eso es cierto pero China fue quien usó esas tecnologías para crear nuevos inventos», declaró Xu Gingcheng, profesor de la Universidad de Xiamen.
Fuente: BBC