Una empresa japonesa fabricante de lámparas lanzó un producto ultravioleta el cual, afirma, puede matar el coronavirus sin dañar a los humanos
La empresa Ushio dijo que su lámpara ultravioleta “Care 222”, la cual fue desarrollada en conjunto con la Universidad de Columbia, se puede usar para desinfectar espacios cerrados donde la gente entra y sale frecuentemente —como el transporte público y las oficinas—, pues posee una longitud de onda de 222 nanómetros.
Esa longitud de onda es más baja que las luces ultravioletas convencionales de 254 nanómetros —usadas para desinfectar lugares no ocupados como cuartos de hospital vacíos—, que son peligrosas para los humanos.
La compañía añadió que, a los 222 nanómetros, los rayos ultravioleta son efectivos para matar el virus, pero no pueden dañar los ojos o piel humanos, ni provocar defectos genéticos que podrían resultar en cáncer.
Cuando se la sujeta a un techo, según dijo Ushio, la Care 222 puede eliminar 99 por ciento de virus y bacterias. La lámpara también puede matar virus en un área de hasta tres metros cuadrados en superficies de alrededor de 2.5 metros de distancia, reportó The Japan Times.
Previamente este mes, un estudio de la Universidad de Hiroshima halló que, al colocarla a 24 centímetros de distancia de una muestra del virus, la luz Care 222 es efectiva para eliminar por lo menos 99.7 por ciento de las muestras de SARS-CoV-2, el virus que provoca la enfermedad del COVID-19.
Contra las gotitas aerotransportadas
En junio, un estudio diferente, llevado a cabo por la Universidad de Columbia, halló que más del 99.9 por ciento de los coronavirus estacionales presentes en gotitas aerotransportadas murió al ser expuesto a la longitud de onda de 222 nanómetros por alrededor de 25 minutos.
“Con base en nuestros resultados, la desinfección aerotransportada continua con luz ultravioleta C lejana en el límite regulador actual podría reducir enormemente el nivel de virus aerotransportados en ambientes bajo techo ocupados por la gente”, dijo David Brenner, autor principal del estudio y profesor Higgins de biofísica de la radiación en el Colegio Vagelos de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia.
Ushio dijo que la lámpara se vende por 300,000 yenes (2,868 dólares). La compañía comentó que actualmente solo acepta órdenes de instituciones médicas, pero tiene planes de aumentar las ventas a otras áreas en cuanto la producción esté a la par de la demanda.
El producto fue incluido recientemente en la lista anual Cambiar al Mundo de Fortune, la cual saldrá en el número 40.
“Si hay un héroe ignorado en la lucha mundial contra el COVID-19 —y los patógenos mortíferos en general—, este podría ser la luz ultravioleta”, escribe Fortune en su entrada en la lista.
“Hace unos años, [Ushio] conjeturó que dicha luz se podría usar para prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas aerotransportadas como la influenza; introdujo la lámpara de 222 nanómetros en Estados Unidos en 2018.
“Ahora, el COVID-19 ha hecho que la tecnología —la cual se puede usar en espacios bajo techo donde se piensa que el virus permanece en el aire— sea especialmente relevante”.
Fuente: newsweekespanol.com