Un grupo de científicos ha ideado una manera de enviar mensajes de forma secreta mediante un láser dirigido directamente al oído de una persona.
A casi todo el mundo le encanta hablar y, por lo general, nadie quiere que haya alguien escuchando sus conversaciones. Esta nueva investigación podría tener varias aplicaciones militares, pero ¿quién sabe con qué más se podría usar?
“La capacidad para comunicarse con un sujeto concreto en un lugar donde no existe ningún equipo de comunicación, abre muchas posibilidades interesantes”, escriben los autores en el artículo que acaban de publicar en la revista Optics Letters.
¿Cómo funcionaría un dispositivo así? Podría ayudarnos a comprender qué es realmente el sonido: pulsos o vibraciones que viajan a través de las moléculas de aire hacia nuestros tímpanos, que comienzan a vibrar, convirtiéndose en la entrada analógica que nuestros cerebros después interpretan como sonidos específicos.
El dispositivo genera sonidos en el aire mediante un proceso llamado efecto fotoacústico. Los investigadores sintonizan la luz del láser a una longitud de onda específica que saben que hará que las moléculas de agua en el aire vibren pero que no causen daño a nuestros ojos.
Pero el láser solo hace vibrar las moléculas, por lo que los investigadores necesitaban introducir otro elemento capaz de transmitir un sonido concreto a las moléculas de agua que hay en el aire. En éste y otros experimentos anteriores, utilizaron un instrumento llamado “modulador acústico-óptico” para cambiar la fuerza del pulso del láser y, a su vez, el comportamiento de las moléculas de agua. Pero los investigadores también desarrollaron un nuevo método, en el que el láser pasa primero por un espejo que gira a gran velocidad y que esencialmente se encarga de extender el rayo láser. Modificar esa extensión produce frecuencias diferentes.
Este nuevo método produce sonidos más fuertes, según publican en el paper. Los sonidos se transmitían a 60 decibelios, más o menos el equivalente a escuchar música de fondo.
El líder de la investigación, Charles Wynn, del MIT Lincoln Laboratory, le dijo a Gizmodo: “Quizás lo más divertido fue escuchar el sistema dinámico fotoacústico. Tuvimos que colocar nuestros oídos en el lugar correcto (con una precisión de centímetros) para escuchar el audio, de lo contrario era imposible escuchar nada. Era un efecto un tanto extraño pero satisfactorio”.
“Al principio, transmitíamos tonos únicos y barridos de frecuencia utilizando las técnicas tradicionales y dinámicas de comunicación fotoacústica”, dijo Wynn. “Más tarde, transmitimos formas de onda más avanzadas, como palabras habladas y música, utilizando la configuración tradicional fotoacústica. Dentro de un tiempo, esperamos poder diseñar un sistema dinámico de comunicaciones fotoacústicas con el ancho de banda necesario para codificar y transmitir mensajes de audio más detallados”.
Este trabajo fue solo una prueba de concepto; el sonido solo podía transmitirse a los receptores que se encontrasen a una corta distancia (2,5 metros) según publicaron en el paper. Pero los investigadores están trabajando para conseguir transmitirlo a distancias más largas.
Existen muchos escenarios en los que parece útil enviar un mensaje secreto mediante un láser. En mis sueños, reemplazarán las emisoras de números, que siempre consiguen sacarme de mis casillas
Fuente: es.gizmodo.com