Un equipo internacional de científicos ha descubierto un nuevo material que puede imprimirse en 3D para crear estructuras vasculares similares a los tejidos del cuerpo humano.
El equipo de Álvaro Mata y Yuanhao Wu, de la Universidad de Nottingham en el Reino Unido, ha desarrollado una forma de imprimir en 3D el óxido de grafeno con una proteína que puede organizarse, mediante autoensamblaje, en estructuras tubulares que replican algunas propiedades del tejido vascular natural.
Las nuevas estructuras fluídicas, comparables a capilares, son compatibles con las células, exhiben propiedades fisiológicamente relevantes y tienen la capacidad de resistir el flujo a través de ellas. Tal como señala Mata, esto podría permitir la creación en laboratorio de vasculatura para trasplantes.
El autoensamblaje es el proceso por el cual múltiples componentes pueden organizarse en estructuras bien definidas más grandes. Los sistemas biológicos se basan en este proceso para ensamblar de manera controlable los bloques de construcción moleculares hasta conformar materiales complejos y funcionales que exhiben propiedades notables, entre ellas la capacidad de crecer, la de replicarse y la de realizar muchas funciones.
El nuevo biomaterial es el resultado del autoensamblaje de una proteína con óxido de grafeno. El grafeno está compuesto por una única capa de átomos de carbono enlazados de forma hexagonal.
El mecanismo de ensamblaje permite que las regiones flexibles (desordenadas) de la proteína se ordenen y se adapten al óxido de grafeno, generando una fuerte interacción. Al controlar la forma en que se mezclan los dos componentes, es posible guiar su ensamblaje a escalas de múltiples tamaños en presencia de células y en estructuras complejas y robustas.
El material se puede usar como biotinta de impresión 3D para imprimir estructuras con geometrías intrincadas.
Fuente: noticiasdelaciencia.com