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EU activa su ‘olfateador nuclear’, el único avión del mundo que detecta materiales nucleares en el aire

El avión despegó el pasado lunes de la Base Aérea de Offutt, en Nebraska

El WC-135R Constant Phoenix de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el único avión del mundo diseñado para detectar materiales nucleares en el aire, despegó este lunes de la Base Aérea de Offutt, en Nebraska. El aparato, conocido como ‘olfateador nuclear’, ha sido desplegado en medio de la escalada bélica entre Israel e Irán que tiene por objetivo, por parte del primero, la destrucción de la capacidad nuclear del segundo.

Aunque el Pentágono no ha emitido una declaración oficial sobre la misión, su actividad sobre el norte de Estados Unidos y otras regiones ha llamado la atención por parte de analistas militares y rastreadores civiles de vuelos.

Constant Phoenix es la única plataforma aérea existente específicamente dedicada a recopilar muestras atmosféricas para detectar pruebas nucleares y es operada por el 45.º Escuadrón de Reconocimiento y respaldada por el Destacamento 1 del Centro de Aplicaciones Técnicas de la Fuerza Aérea (AFTAC).

Estados Unidos cuenta con 3 WC-135R fabricados por Boeing que forman parte esencial de su sistema de monitoreo nuclear global. Pueden recolectar partículas y gases durante el vuelo que posteriormente se analizan para detectar isótopos nucleares, aspecto clave para confirmar ensayos atómicos o incidentes radiológicos.

El WC-135R utiliza dispositivos de flujo continuo para capturar partículas radiactivas en papel de filtro y un sistema de compresión que llena esferas de contención con aire del ambiente para analizarlo en laboratorio.

Tiene un techo operativo de 12.000 metros, una autonomía de más de 7.400 kilómetros y puede llevar a cabo misiones prolongadas sobre diversas regiones geográficas. Está basado en la plataforma C-135 y utiliza cuatro motores turbofán Pratt & Whitney TF33 para propulsar un peso de 136 toneladas y una envergadura de casi 40 metros. Su velocidad máxima es de 650 km/h, aunque su verdadero valor reside en su capacidad de resistencia y en la precisión de sus mediciones, más que en la velocidad.

Los WC-135 han sido fundamentales en la vigilancia de actividades nucleares en todo el mundo. Desde la detección de pruebas soviéticas durante la Guerra Fría hasta el análisis de la radiación tras el desastre de Chernóbil en 1986, su historia se remonta a una orden emitida por el general Dwight D. Eisenhower en 1947. La primera operación exitosa se registró en 1949, cuando un WB-29 detectó residuos de la primera prueba nuclear soviética.

Fuente: larazon.es

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