L’invisible es un barco muy especial. Pasa completamente desapercibido entre las rocas de la costa de Marsella… hasta que comienza a navegar. Entonces llama la atención de cualquier sorprendido turista.
Imagina que estás navegado por la costa rocosa de Marsella, en Francia, y ves una roca de un tamaño considerable varada cerca de la orilla. Es algo bastante común encontrar pequeñas islas frente a las costas.
De repente, la roca comienza a moverse… y acelera a una velocidad considerable. Se trata de L’invisible, un barco con forma de roca. Es literalmente invisible cuando está parado, salvo que repares en el motor fueraborda que asoma por uno de sus lados.
Este barco invisible es obra del artista francés Julien Berthier, que pretendía crear una embarcación que se fundiera con el paisaje marsellés, pero que al mismo tiempo atrajera toda la atención cuando se viniese abajo su camuflaje. Puedes verlo en este vídeo:
Aunque lo parece, no se trata de amontonar piedras en una barca. Las rocas del L’invisible no son reales. Han sido creadas con poliestireno, resina epoxi, y pintura.
El artista ha copiado la forma y coloración de las rocas de la costa de Marsella, para que la embarcación, que mide 2,2 x 4,2 x 2,3 metros, se fundiera con el paisaje.
El resultado es muy realista, porque incluso en los primeros planos, parece verdadera roca.
Como vemos en el vídeo, en la parte superior de las piedras hay una trampilla por donde se introduce la tripulación para pilotar el barco.
Tal como explica el autor, Julien Berthier, en su página web, «la roca móvil navega entre el decorado, la realidad aumentada, el objeto de ocio, la angustia de supervivencia y lo ecológico».
Puesto que se trata de un proyecto artístico, este barco invisible no está a la venta. Ni siquiera tenemos claro que sea legal que navegue, porque desde luego no cumple con las normas de seguridad en cuanto a visibilidad se refiere. Así que está restringido a playas privadas.
Fuente: computerhoy.com