La inyección de un tratamiento químico les devuelve hasta el 80% de su capacidad original
Uno de los mayores inconvenientes de las baterías basadas en iones de litio, es que con el uso, van perdiendo las partículas que les permiten almacenar la energía, por lo que su duración y autonomía se van reduciendo hasta que se vuelven casi inservibles.
Un equipo de investigadores japoneses publicó un artículo en la revista Joule sobre una técnica revolucionaria que podría permitir revivir baterías totalmente gastadas para poder recargarlas de nuevo hasta devolverles a un 80% de su capacidad original.
Esto supone un salto cualitativo y cuantitativo de todo lo que conocíamos sobre la posibilidad de reciclar baterías, por lo que se vuelve un nuevo y ambicioso camino a seguir.
El primer paso para los investigadores fue probar diferentes variantes de sustancias químicas que fueran capaces de provocar la reacción de recuperación que se esperaba.
La técnica que han usado ha sido la de inyección de un tratamiento químico basado en naftaleniuro de litio que permite que las partículas cargadas y la vida útil de las baterías pueda dispararse hasta puntos inesperados.
De momento no han logrado que sea capaz de volver a más del 80% de su capacidad, pero sigue siendo una apuesta verdaderamente interesante.
Además, ha sido puesta a prueba con distintos tamaños de baterías y han demostrado que pueden mantener la salud de la batería en el 80% durante los 100 ciclos de carga y descarga en los que se ha probado lo que demuestra que mantienen un buen estado de salud.
«La eficacia del sistema se verificó no solo con baterías de pequeño tamaño para uso en laboratorio, sino también con baterías de gran tamaño para uso en automoción», afirma Nobuhiro Ogihara, de los Laboratorios Centrales de I+D de Toyota, Inc. en Japón, en declaraciones para New Scientist.
Hasta ahora, el proceso de reciclaje de baterías de iones de litio era increíblemente complejo. No solo suponía una pérdida sustancial de materias primas, sino que además era un proceso increíblemente tóxico y contaminante, por lo que este método puede tener la solución para esto.
Quién sabe si en diez años nuestros móviles llevarán baterías de este tipo que funcionen a la más absoluta perfección.
Los investigadores de Toyota han solicitado ya una patente para este trabajo y han recibido financiación tanto de empresas privadas como de organismos públicos como la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada-Energía de Estados Unidos.
Los investigadores reconocen que su método no puede devolver a la vida baterías que se hayan dañado por deficiencias estructurales. Además, aseguran que para lograr efectos de recuperación de mayor capacidad habría que explorar más a fondo las composiciones de los reactivos y sus concentraciones.
¿Batería masticables?
Semanas atrás se realizó un descubrimiento que podría tener un impacto significativo en la carga de baterías de los vehículos eléctricos.
De acuerdo al trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad Cornell se identificó el potencial del indio, un metal blando y “masticable”, comúnmente utilizado en revestimientos de pantallas y paneles solares, para la creación de baterías rápidas y de larga duración.
En efecto, esta sustancia presenta una combinación química única que permite una carga veloz sin comprometer la capacidad de almacenamiento de la batería.
Pese a lo auspicioso que resulta, los investigadores reconocen que aún queda trabajo por hacer, ya que el indio, siendo un material pesado, plantea desafíos y los científicos siguen buscan alternativas más livianas con características similares.
Fuente: clarin.com