Un equipo de científicos de la Universidad de Bath en Reino Unido ha desarrollado un plástico renovable, sostenible y respetuoso con el medio ambiente a partir del pineno, una sustancia química que se encuentra en las agujas de pino.
El pineno se trata de un compuesto químico presente en la resina, los tallos y las hojas de varias plantas, como los pinos y otras coníferas o la artemisa tridentata. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, expectorantes, antisépticas y broncodilatadoras, y en la medicina tradicional china se emplea como agente para combatir el cáncer.
Ahora, los investigadores británicos le han encontrado una nueva utilidad muy beneficiosa para el medio ambiente, y es que se puede utilizar para fabricar plástico sin necesidad de utilizar productos derivados del petróleo que se puede emplear en una amplia gama de aplicaciones, incluyendo el envasado de alimentos, la producción de bolsas de plástico o incluso para implantes médicos.
Algunos tipos de poliéster biodegradable, como el PLA (ácido poliláctico), no son completamente renovables porque, además de estar hechos a partir de cultivos como el maíz o la caña de azúcar, entre sus ingredientes cuentan con caprolactona, un polímero de caucho fabricado con petróleo crudo que se utiliza para aportar una mayor flexibilidad al material resultante. Sin embargo, el nuevo plástico sostenible sustituye la caprolactona por el pineno, por lo que el producto final está libre por completo de cualquier hidrocarburo.
Además, este nuevo ingrediente tiene la ventaja de que no es necesario talar árboles para producirlo, sino que se obtiene a partir de los productos de desecho de industrias como la papelera, que generan grandes cantidades de residuos de pino. «Gracias a esto, podemos hacer un plástico procedente de fuentes sostenibles que podría marcar una gran diferencia para el medio ambiente», asegura Helena Quilter, una investigadora del equipo.
La investigación se encuentra todavía en sus primeras etapas y de momento se han producido muy pocos gramos de este nuevo plástico de fuentes renovables, pero el objetivo de los científicos es continuar trabajando para ampliar el proceso y producir grandes cantidades en un futuro próximo.
Fuente: Computer Hoy