Ingenieros estadounidenses han desarrollado un parche para heridas crónicas, que libera un medicamento cuando es necesario y que está equipado con sensores de temperatura y pH, y un microcontroladorpara el procesamiento de datos para monitorizar el estado de las heridas crónicas causadas por la diabetes.
Según explican los desarrolladores en la revista Small, la piel humana tiene una gran capacidad de sanar un daño moderado, pero algunas enfermedades, como la diabetes, pueden evitar la cicatrización de heridas. Con la diabetes, las células endoteliales no responden adecuadamente a la liberación de citoquinas en el cuerpo, lo que no contribuye a la recuperación rápida de los vasos sanguíneos en el área de la herida.
Por este motivo, un grupo de ingenieros estadounidenses dirigido por Ali Khademhosseini de la Universidad de California, EEUU, desarrolló este parche electrónico que crea una barrera contra los patógenos del medio ambiente y suministra antibióticos al área de la herida si es necesario.
El parche consta de dos capas principales. En primer lugar, una capa de hidrogel en contacto directo con la herida, en la que están distribuidas uniformemente partículas de polímero esféricas con el antibiótico cefazolina. Para que el antibiótico no se libere espontáneamente, los investigadores seleccionaron un polímero que pasa del estado hidrofílico al hidrofóbico cuando cambia la temperatura.
Posteriormente, agregaron a la capa de hidrogel una capa electrónica, que controla la liberación del fármaco. Sobre el sustrato flexible de polímero se encuentran sensores de pH y de temperatura, así como un calentador. Al alcanzar el pH crítico, el calentador aumenta la temperatura del hidrogel y hace que las cápsulas liberen el antibiótico, que luego ingresa a la superficie de la herida. El sensor de temperatura se usa para monitorizar la calefacción.
Fuente: infodiabetico.com