El esmalte, ubicado en la parte externa de nuestros dientes, es el tejido más duro del cuerpo humano y permite que nuestros dientes funcionen de modo eficaz durante gran parte de nuestra vida a pesar de las la exposición a alimentos y bebidas ácidas y a las temperaturas extremas.
Sin embargo, a diferencia de otros tejidos del cuerpo, el esmalte no puede regenerarse una vez que se pierde, lo que puede provocar dolor y pérdida de dientes. Estos problemas afectan a más del 50% de la población mundial, por lo tanto, encontrar modos de regenerar el esmalte ha sido durante mucho tiempo una necesidad en odontología.
Ahora, investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres han desarrollado una nueva forma de cultivar materiales mineralizados que podrían regenerar tejidos duros como el esmalte dental y los huesos.
“Esto es emocionante – explica Sherif Elsharkawy, coautor del estudio, en un comunicado – porque la simplicidad y versatilidad de la plataforma de mineralización abre oportunidades para tratar y regenerar los tejidos dentales. Por ejemplo, podríamos desarrollar soportes resistentes a los ácidos que puedan infiltrar, mineralizar y proteger a los dientes humanos para el tratamiento de la hipersensibilidad dental”.
El mecanismo descrito en el estudio, publicado en Nature Communications, se basa en un material de proteína específico que puede desencadenar y guiar el crecimiento de los nanocristales de apatito en múltiples escalas, de forma similar a cómo estos cristales crecen cuando se desarrolla el esmalte dental en nuestro cuerpo. Esta organización estructural es crítica para las propiedades físicas sobresalientes exhibidas por el esmalte dental natural.
“Un objetivo principal de la ciencia de materiales – concluye el autor principal Álvaro Mata – es aprender de la naturaleza para desarrollar materiales basados en el control preciso de bloques de construcción moleculares y la posibilidad de explotar las proteínas desordenadas para controlar y guiar el proceso de mineralización a múltiples escalas. A través de esto, hemos desarrollado una técnica para cultivar fácilmente materiales sintéticos que emulan dicha arquitectura jerárquicamente organizada en grandes áreas y con la capacidad de ajustar sus propiedades”.
Fuente: quo.es