Una cinta de ADN promete almacenar 362 petabytes, durar siglos y cambiar el futuro del almacenamiento digital, pero de momento es muy lenta
El almacenamiento de datos ha avanzado de forma espectacular en las últimas décadas. De los discos duros tradicionales y las cintas magnéticas, hemos pasado a proyectos futuristas como los discos ópticos de diamante.
Ahora, un nuevo experimento promete revolucionar por completo la forma en que guardamos nuestros archivos: una cinta de ADN capaz de contener cientos de petabytes.
El proyecto ha sido desarrollado por investigadores de la Southern University of Science and Technology (SUSTech) y la Shanghai Jiao Tong University (SJTU), y se basa en una idea tan ingeniosa como nostálgica: una cinta inspirada en los viejos casetes de los años 80, pero que, en lugar de usar cinta magnética, emplea ADN sintético como medio de almacenamiento.
Según los científicos, esta tecnología podría alcanzar una capacidad de hasta 362 petabytes, más que suficiente para guardar toda una biblioteca de Steam y mucho más.
La gran diferencia frente a intentos anteriores está en el uso de millones de microcódigos de barras distribuidos a lo largo de la cinta, que actúan como direcciones únicas.
Gracias a ello, el sistema puede localizar archivos específicos sin recorrer todo el contenido, lo que soluciona uno de los mayores problemas del almacenamiento en ADN: la lentitud en la recuperación de datos.
Además, la cinta está recubierta con una capa cristalina protectora que evita la degradación ambiental. Según los investigadores, podría durar miles de años en condiciones controladas, e incluso más de 300 años a temperatura ambiente, convirtiéndose en una opción ideal para conservar archivos históricos o patrimoniales.
De momento, se trata solo de una prueba de concepto: los investigadores lograron escribir 156,6 kB de datos, tardando más de dos horas y media en completar la lectura.
Aunque estiman que podrían reducir el proceso a unos 47 minutos, sigue siendo un tiempo elevado frente a otras tecnologías actuales.
Fuente: computerhoy.20minutos.es