«Los implantes son una tecnología muy versátil que se puede utilizar para muchas cosas diferentes, y ahora mismo es muy cómodo tener el pasaporte covid siempre accesible», señalaron
Epicenter, una empresa sueca especializada en la creación de tecnologías innovadoras, presentó recientemente un microchip que se puede insertar debajo de la piel para almacenar información sobre el estado de vacunación de la persona.
El implante consiste en un dispositivo NFC (Near Field Communications) cuyos datos pueden ser leídos por diversos aparatos, como teléfonos inteligentes y tabletas. Se trata de la misma tecnología que utilizan las tarjetas de crédito y otros sistemas de pago digital.
«Los implantes son una tecnología muy versátil que se puede utilizar para muchas cosas diferentes, y ahora mismo es muy cómodo tener el pasaporte covid siempre accesible», dijo en una entrevista con la agencia Ruptly el jefe de distribución de Epicenter, Hannes Sjoblad. «En caso de que tu teléfono se quede sin batería, siempre estará accesible para ti».
Sjoblad añadió que puede «ir a un restaurante o una sala de cine», y simplemente hacer que escaneen su brazo con un teléfono inteligente para que en este aparezca el pasaporte de vacunación.
El empresario asegura que el implante es «completamente reversible» y no requiere una aplicación telefónica especial.
El chip se puede insertar en el brazo o entre el pulgar y el índice, y los datos son legibles a través de la piel. El archivo de pasaporte de vacunación es generado en la pantalla del dispositivo lector mediante un código único que posee el chip de cada individuo.
Sjoblad explicó que esta tecnología es «pasiva», por lo que no puede ser utilizada para rastrear la localización de la persona.
«Lo que me importa es que la gente que recibe implantes de chips lo hace de forma voluntaria», subrayó. «Y porque tienen curiosidad y quieren trabajar con esta tecnología».
Este microchip cuesta 113 dólares. Epicenter organiza regularmente «eventos de implantes» para todo aquel que esté interesado en el concepto.
Fuente: elciudadano.com