«Para auxiliar a las corporaciones de emergencia y auxilio durante la presencia de un desastre natural, estudiantes crearon el Robot Arácnido para Búsqueda y Rescate de Personas (RDB-10)», informó en un boletín el IPN.
De acuerdo con el centro educativo, este robot opera mediante un dispositivo móvil con Bluetooth y cuenta con diversos sensores que permiten ubicar a personas atrapadas por escombros.
Fue diseñado por alumnos y es controlado con un sistema operativo Android.
Tiene tres sensores que detectan sonido, temperatura y distancia del espacio donde se encuentra atrapada la persona.
El sensor de temperatura registra valores que van de los menos 50 hasta los 120 grados centígrados.
A su vez, el sensor de sonido detecta hasta 400 decibelios en un perímetro de 3 metros, mientras que el sensor de distancia funciona de acuerdo al avance del robot entre los escombros.
«Los valores de los sensores son analizados en tiempo real por el operador del arácnido», detalló el comunicado.
El prototipo es ligero, resistente y utiliza 12 servomotores.
Las extremidades fueron elaboradas en una impresora 3D utilizando como materia el polímero, que es similar al plástico.
Tiene cuatro patas que permiten al robot hacer movimientos hacia todas las direcciones.
«Las conexiones de cables están protegidas para evitar cortos circuitos. Se empleó una placa de cobre en la que se montaron los componentes externos», detalló el texto.
México se encuentra en una de las zonas sísmicas más importantes del mundo, dado que interactúan placas tectónicas como las del Pacífico, Cocos, Norteamérica, Caribe y Rivera, y la mayoría de los sismos se registran en los estados del sur, sobre todo en Guerrero y Oaxaca.
Durante septiembre de 2017, en el centro y sur de México ocurrieron tres terremotos, los días 7, 19 y 23, que dejaron en total 471 muertos.
Fuente: EFE