Un dispositivo inalámbrico biodegradable e implantable, que acelera la regeneración de los nervios y que mejora la curación de un nervio dañado, es, hasta donde saben sus creadores, el primer ejemplo de medicación bioelectrónica.
La innovación es obra de ingenieros y expertos en ciencia de los materiales de la Escuela McCormick de Ingeniería y Ciencias Aplicadas en la Universidad del Noroeste en Evanston, Illinois, y de la Escuela de Medicina de la Universidad Washington en San Luis de Misuri, entidades estadounidenses todas ellas.
El nuevo aparato suministra pulsos regulares de electricidad a nervios periféricos dañados en ratas, tras un proceso de reparación quirúrgico, acelerando el recrecimiento de nervios en sus patas y promoviendo la recuperación definitiva de la fortaleza y el control musculares. Con el diámetro de una moneda pequeña y el grosor de una hoja de papel, el dispositivo inalámbrico opera durante unas dos semanas antes de ser absorbido de modo natural en el cuerpo.
El equipo de John A. Rogers y Wilson «Zack» Ray prevé que los dispositivos de este nuevo tipo podrán algún día complementar o reemplazar a los tratamientos farmacéuticos para una serie de enfermedades y lesiones en humanos. Este tipo de tecnología, que los investigadores denominan «medicina bioelectrónica», es capaz de proporcionar terapia durante un periodo de tiempo clínicamente relevante, y justo en la ubicación donde se necesita, reduciendo por tanto los efectos secundarios o los riesgos asociados con implantes convencionales y, en principio, permanentes.
Si bien el dispositivo no ha sido ensayado todavía en humanos, los buenos resultados obtenidos en ratas prometen situarlo como una futura opción terapéutica para los pacientes con lesiones en los nervios.
Fuente: noticiasdelaciencia.com