Las listas de espera son larguísimas y no hay órganos para todos, pero varios grupos de investigación a lo largo del mundo están trabajando en una solución: imprimir órganos humanos.
Los científicos usan células humanas a modo de tinta para imprimir. La clave está en utilizar las propias células del paciente para garantizar que no haya rechazos.
Para obtener la forma deseada, la impresora crea una estructura de hidrogel sobre la que se sostienen las células que se reproducirán rellenando el molde. Con el tiempo, el polímero se biodegrada y se obtiene el nuevo órgano.
Con este método, ya se han impreso vejigas y vasos sanguíneos que ya se han implantado con éxito en algunos pacientes.
En este momento, los investigadores están comenzando a fabricar riñones e hígados en miniatura para probar fármacos de forma segura. Es increíble lo que se está logrando con esta tecnología.
Fuente: Tecnoxplora