Apple ha presentado este miércoles en su sede de Cupertino (California) los principales cambios para los nuevos móviles iPhone y los relojes inteligentes. La innovación principal de los teléfonos está en su interior, con procesadores capaces de realizar cinco billones de operaciones por segundo.
Tim Cook, el consejero delegado de la compañía, alardeó de los 500 millones de visitantes al año que reciben anualmente las tiendas de la marca. De ellas han salido 2.000 millones de aparatos con el sistema operativo iOS.
La velocidad de los procesadores no solo beneficiará a la apertura de aplicaciones sino también a la fluidez de la multitarea, que cada vez será más protagonista en las funciones invisibles para el usuario que se realizan constantemente en algoritmos de inteligencia artificial para realizar multitud de acciones, como tomar una foto.
En este sentido, el nuevo procesador A12 permite mejorar aspectos de la cámara del iPhone Xs como el rango dinámico (HDR), que logra imágenes con más detalle tanto en las zonas oscuras como en las claras de la imagen así como en el modo retrato. Además, adopta un sensor más grande con píxeles de 1,4 micrómetros.
Jeff Williams, responsable del reloj, mostró la nueva generación, la cuarta. El Watch Series 4 es más fino y potente que el anterior pero con una pantalla un 30% más grande. Los de Cupertino han puesto el acento en la salud. Su giroscopio servirá para detectar caídas al instante y avisará. “Conocemos los patrones de movimiento previos. Si el reloj lo detecta y ve que no hay movimiento, llama a emergencias y al contacto de confianza. Esperamos que nunca tengas que usarlo”, afirmó.
Williams explicó, ante más de 400 asistentes y millones de seguidores a través de Internet, que el reloj será capaz de hacer electrocardiogramas para facilitar el diagnóstico de anomalías.
Ivor J. Benjamin, presidente de la Asociación Americana del Corazón, subió al escenario para remarcar la relevancia de este avance: “Normalmente, los pacientes no dan toda la información. Así podremos tener mucho más datos que permitan prevenir ataques graves”.
El nuevo reloj no es esférico, pero sí tiene los bordes remozados. Las esquinas redondeadas sirven para personificar notificaciones. El reto es mostrar más información.
Siri, el asistente de voz de la compañía, también cobra protagonismo. Prometen mejor sonido en las llamadas y, como novedad, podcasts en la muñeca. Appleinventó el género, de ahí el nombre, en referencia al iPod ya jubilado. Ahora quiere impulsar una aplicación específica para escuchar programas sin necesidad de llevar el iPhone en el bolsillo. La batería, en cambio, mantiene la misma duración que el modelo actual, alrededor de un día de autonomía.
Llegará en tres acabados y con un precio de entrada de 399 dólares. El modelo anterior se queda en 279 dólares (unos 240 euros). Llegará a España en la primera hornada. Las reservas se abren este viernes y sale a la venta el día 21. La versión con 4G estará disponible con Vodafone y Orange, pero no con Telefónica, cuyo consejero delegado José María Álvarez-Pallete estuvo entre los 404 asistentes al evento.
Realidad aumentada
La realidad aumentada cobró protagonismo. Apple no tiene gafas, como Magic Leap, pero sí algunas experiencias prometedoras que combinan la realidad con información superpuesta. Steve Nash, jugador de baloncesto, demostró cómo se puede usar para mejorar la técnica de tiro libre que tanto le costó en sus inicios. “Con el nuevo iPhone se puede mejorar. Desde luego, hay que practicar a diario, pero la información que se toma con la aplicación HomeCourt es un gran avance”, dijo en el escenario.
No hubo anuncios inesperados. Ni nuevo Airpods ni Airpower. Los auriculares y la superficie de carga, mostrada el año pasado, tendrán que esperar. Apple se queda en la renovación de lo conocido, pero sin la magia de nuevas categorías de producto.
Fuente: elpais.com