¿Una persona será capaz de sobrevivir a las altas temperaturas que emana el material volcánico?
En los últimos días, dos volcanes han entrado en erupción en Europa. El primero, ubicado en La Palma, Islas Canarias, ya ha destruído más de 320 edificaciones y la lava sigue avanzando por las calles de la isla.
También, el volcán Etna, ubicado en Sicilia, Italia, empezó a emitir cenizas y lava en la mañana del 21 de septiembre.
A propósito de ese tema, nos hemos preguntado sobre qué podría suceder si una persona entra en contacto con la lava, cuáles serían las reacciones de su cuerpo y si podría sobrevivir al estar expuesto a estas condiciones.
La lava puede tener una temperatura entre los 700 y los 1.200 ºC. Los vulcanólogos definen distintos tipos de lava, dependiendo de su porcentaje de composición de sílice y de la manera como fluye al ser expulsada. Ahí también puede variar la temperatura.
Según la Universidad Estatal de Oregón, “la lava más accesible es la pahoehoe”, que se caracteriza por formar ciertas rugosidades o lenguas, fluye muy lentamente y forma una costra en el exterior, aislando el calor en su interior. Por esa razón, es más difícil quemarse con el calor radiante.
Los científicos obtienen muestras de este tipo de lava hundiendo un martillo de piedra en el material.
Hay otro tipo de flujo llamado ‘A’ā o ‘de bloques’, que se caracteriza por ser “pedregoso y áspero”. Esta lava fluye con más velocidad,así que es menor el tiempo en el que una persona se puede acercar sin lastimarse. Además, sí produce mayor calor radiante, por lo tanto, al aproximarse sentirá rápidamente el calor que emana.
“La lava no te matará si te toca brevemente, sino que tendrías una quemadura desagradable”, afirma la Universidad. Eso sí, la gravedad de las quemaduras y sus consecuencias que pueden ocasionar en el cuerpo dependen del tiempo de exposición al magma.
Además, según el medio estadounidense especializado ‘The Verge’, si una persona cae en el material magmático, no se va a hundir porque se trata de un fluido muy espeso.
Aún así, “el agua en el cuerpo probablemente se convertirá en vapor, todo mientras la lava derrite el cuerpo de afuera hacia adentro”, advierte David Damby, investigador del Centro de Ciencias del Volcán de USGS, en entrevista con el medio mencionado.
El artículo también asegura que “la lava da miedo, pero no es lo más peligroso durante una erupción”. Por ejemplo, hacen referencia a los flujos de lodo volcánico, como deslizamiento de barro y escombros, los mismos que hundieron a la ciudad de Armero en 1985.
También hay que ser cuidadoso con los gases. “Luego están los flujos piroclásticos , que son las nubes de gases, rocas y otros desechos volcánicos que viajan a velocidades superiores 80 km/h y a temperaturas entre 200 a 700 ºC”, según indica el mismo medio.
Así las cosas, si va a acercarse a la lava, tenga en cuenta que puede inhalar los gases peligrosos que emana, tendrá que soportar las altas temperaturas y, si toca el material, sufrirá quemaduras graves lo cual resulta ser muy doloroso.
Fuente: eltiempo.com