Cuando miramos al cielo por la noche a simple vista podemos ver estrellas, planetas, y si la oscuridad es total, incluso la galaxia de Andrómeda o algunos cúmulos y nebulosas. También podemos ver objetos de fabricación humana como aviones, helicópteros… y hasta satélites artificiales.
El motivo de que podamos ver satélites artificiales es que los rayos del Sol se reflejan en sus paneles solares, y este reflejo nos ayuda a verlos incluso desde la superficie de la Tierra, a cientos de kilómetros de distancia. De esta forma, se puede apreciar cómo el satélite va cobrando luminosidad a medida que se va asomando desde la sombra proyectada por la Tierra, para luego perderla conforme va entrando otra vez en la sombra de nuestro planeta. Entre un momento y otro podremos verlos surcar el cielo.
¿Cómo se localizan estos satélites artificiales? La verdad es que es bastante sencillo y en una noche se pueden ver hasta una veintena de ellos. Lo primero es tener la vista adaptada a la oscuridad, por lo que tenemos que estar unos 15 minutos mirando el cielo sin la interrupción de molestas luces como linternas y demás.
Desde luego, la Estación Espacial Internacional (ISS) es el satélite artificial más codiciado para observarlo a simple vista. Y a pesar de que no sea el más brillante (aunque por poco), el hecho de que vayan viajeros en su interior es siempre un aliciente. En realidad, la ISS llega a brillar más que el planeta Venus, lo que quiere decir que si la vemos por el cielo no pasa desapercibida.
Pero los satélites artificiales que se llevan la palma son los Iridium, unos satélites de comunicaciones que llegan a brillar hasta 30 veces más que Venus. Para localizarlos conviene saber que todos los satélites se caracterizan por llevar una velocidad constante, menor que la de una estrella fugaz, del orden de la velocidad a la que vemos aviones lejanos en el cielo. Pero a diferencia de aviones, los satélites no tienen luces intermitentes, sino que mantienen una luminosidad sin altibajos, salvo a la citada entrada y salida de la sombra.
Y por supuesto, la tecnología nos ayuda a localizarlos. La web Heavens-Above es una gran herramienta para saber cuándo ver satélites artificiales. Y si lo que quieres es llevar una aplicación móvil para observarlos, también puedes: Satellite Tracker o ISS Detector son algunos ejemplos. ¿Te animas a contar cuántos ves esta noche?
Fuente: tecnoxplora.com