Un equipo de investigadores ha desarrollado una técnica de ultrasonidos no invasiva que aumenta la movilidad de los espermatozoides humanos hasta un 266 %, un avance que podría ayudar a los médicos especialistas en fertilidad a mejorar los resultados de los tratamientos de reproducción asistida.
Los detalles de la técnica, diseñada por investigadores de la Monash University (Melbourne, Australia), se publican este miércoles en la revista Science Advances.
Estudio individual de los espermatozoides
El equipo diseñó un dispositivo de microfluido especial que permite evaluar a los espermatozoides individualmente -algo que no se había hecho antes- y, después, comprobó que la exposición a ultrasonidos inducía el movimiento de los espermatozoides inmóviles y que mejoraba la velocidad de nado de los que tenían baja movilidad.
Aumentar la movilidad de los gametos masculinos supone mejorar su capacidad para moverse de forma autónoma, algo que puede mejorar considerablemente las probabilidades de éxito de la fecundación sin emplear otras técnicas más invasivas y caras, como la inyección intracitoplasmática de espermatozoides, que se realiza durante la fecundación in vitro.
También existen fármacos que aumentan la movilidad de los espermatozoides, como la pentoxifilina, pero su uso está muy limitado por los efectos secundarios potencialmente nocivos que provoca.
Los ultrasonidos puedes mejorar la movilidad
Y recientemente, un estudio había demostrado que los ultrasonidos pueden mejorar la movilidad espermática en humanos y toros al potenciar el metabolismo mitocondrial, pero ha sido difícil evaluar la eficacia de esta técnica a nivel unicelular.
Ahora, el equipo de la Monash University ha conseguido desarrollar una técnica que consiste en encapsular espermatozoides en microgotas para obtener imágenes de ellos.
Al probarla con espermatozoides inmóviles y de baja movilidad y exponerlos a los ultrasonidos de alta frecuencia, pudieron demostrar que la técnica podía mejorar su movilidad hasta un 266 %.
Un 34% de los espermatozoides se volvían móviles
En concreto, descubrieron que la técnica aumentaba la velocidad de nado de los espermatozoides móviles y ayudaba a que un 34 % de los espermatozoides inmóviles vivos se volvieran móviles, lo que asociaron a cambios en la función mitocondrial.
“Estos resultados son prometedores para la aplicación de este método de mecanoterapia en la reproducción asistida”, apuntan los autores.
“Poder alterar la movilidad puede modificar potencialmente la selección del tipo de terapia y los resultados resultantes hacia la aplicación de opciones menos invasivas y más asequibles”, concluyen.
Fuente: efe.com