Un equipo internacional liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha descubierto que mayores niveles de capacidad intelectual mejoran la resistencia del cerebro a los ataques que afectan la red de conexiones entre distintas regiones.
Así, el trabajo, publicado en la revista ‘Brain Structure and Function’, ha propuesto una variable psicológica como la capacidad intelectual para explicar el impacto diferencial de las lesiones cerebrales.
Los resultados, han explicado los investigadores, se orientan a la búsqueda de métodos para mejorar la conectividad de las regiones del cerebro y aumentar la resistencia de los cerebros más vulnerables. “Actualmente revisamos la evidencia disponible sobre las posibilidades reales para lograr este objetivo. Un ejemplo son los métodos de estimulación magnética transcraneal en los que están especializados los miembros de la Harvard Medical School que forman parte de nuestro equipo”, han detallado.
En el trabajo se estudiaron 189 individuos, 60 de los cuales presentaban un diagnóstico de altas capacidades, obteniéndose registros de resonancia magnética. Las imágenes cerebrales de cada individuo se analizaron para calcular las propiedades de las conexiones de su red cerebral y, seguidamente, se eliminaron regiones, una a una, según su densidad de conexiones con el resto del cerebro.
“A mayor densidad, mayor centralidad o importancia de la región. Primero se fueron eliminando las más centrales, para cada uno de los individuos, hasta que la red quedaba completamente destruida. Para valorar el daño causado sobre el funcionamiento de la red a medida que se iban eliminando regiones, se calculaba cómo se veían afectadas su eficiencia global y local”, han recalcado los expertos.
El principal resultado, prosiguen, fue que los individuos de altas capacidades conservaban mejor las propiedades de la red a medida que iba aumentando el número de ataques. Es decir, sus cerebros se mostraban más resistentes a los daños en la red cerebral.
Esta mayor resistencia a los daños cerebrales que demuestran los individuos de mayor capacidad intelectual, obedecería a que sus cerebros son capaces de encontrar rutas alternativas dentro de la red para conservar su funcionamiento.
“Los cerebros de los individuos con mayor capacidad intelectual presentaban una red más distribuida, lo que les permitía compensar los daños que se iban infligiendo en un número progresivamente creciente de regiones cerebrales”, han zanjado.
Fuente: infosalus.com