En 1633 Galileo Galilei cayó en manos de la inquisición por ir en contravía de la doctrina católica y afirmar que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol. Una carta perdida por 250 años replantea su caso.
La suerte de encontrar una carta extraviada por 250 años, y que arroja una nueva luz sobre el caso de Galileo Galilei, le correspondió a un joven historiador de la ciencia, Salvatore Ricciardo, estudiante postdoctoral de la Universidad de Bérgamo en Italia.
La carta, que ha despertado la curiosidad de los científicos e historiadores alrededor del mundo, se encontraba confundida en el archivo de la Royal Society, en Londres. Ricciardo, que visitó la biblioteca con otros motivos de investigación, la encontró practicamente por accidente al revisar el catálogo.
“No puedo creer que haya descubierto la carta que prácticamente todos los estudiosos de Galileo pensaron que se había perdido irremediablemente'”, comentó Ricciardo a la revista Nature. “Parecía aún más increíble porque la carta no estaba en una biblioteca oscura, sino en la biblioteca de la Royal Society”.
La carta de siete páginas fue escrita el 21 de diciembre de 1613 y el destinatario era un amigo de Galileo, Benedetto Castelli. Su contenido indica que Galileo sabía muy bien el lío en el que se estaba metiendo al refutar la doctrina católica. Demuestra también que intentó desde un primer momento mitigar los problemas que podía acarrearle esa postura.
El asunto es interesante porque hasta el momento existían varias “versiones” de esa carta original. Una de ellas, en manos del Vaticano, contenía un lenguaje más fuerte por parte de Galileo sobre la necesidad de separar la doctrina religiosa de los estudios astronómicos. Otra, con un lenguaje más moderado, trataba el asunto con más sutileza. Hasta ahora no estaba claro si la carta que llegó al Vaticano había sido manipulada.
El descubrimiento de Ricciardo apunta a que fue el mismo Galileo el que editó la carta para que no resultara tan incendiaria y la reenvió a otro amigo pidiéndole que la copiara al Vaticano.
En la carta Galileo le plantea a su amigo que las escasas referencias en la Biblia a los eventos astronómicos no deberían tomarse literalmente. De acuerdo a sus deducciones, los libros bíblicos fueron escritos para una audiencia no entrenada en estos temas. Para Galileo, el modelo heliocéntrico de la Tierra que orbita el Sol, propuesto por el astrónomo polaco Copérnico 70 años antes, en realidad no era incompatible con la Biblia.
Allan Chapman, historiador de la ciencia en la Universidad de Oxford, Reino Unido, comentó a la revista Nature que el descubrimiento de la carta “es tan valioso que permitirá nuevos conocimientos sobre este período crítico”.
Galileo fue condenado por herejía y pasó sus últimos nueve años de vida bajo arresto domiciliario.
Fuente: elespectador.com