A Maritza Soto nadie le dijo que no podía hacer las cosas, y a sus 28 años puede presumir de haber descubierto tres planetas y estar nominada a convertirse en la mejor chilena del año. La joven astrónoma, que descubrió su primer cuerpo celeste por casualidad a los 25, es investigadora posdoctoral de la Universidad de Londres Queen Mary y lidera un equipo que este verano ha dado a conocer el descubrimiento de dos exoplanetas más grandes que Júpiter.
Su pasión por el cielo nació de la observación, de ver fotos de planetas y estrellas en enciclopedias, y fue esta capacidad de contemplación la que la llevó a descubrir su primer planeta en 2015, mientras estudiaba los datos de la estrella roja HD110014, un sistema ubicado a 293 años luz de la Tierra. Este año ha vuelto a acaparar la atención del mundo al dar a conocer el descubrimiento de otros dos exoplanetas gaseosos que se encuentran orbitando estrellas diferentes. El K2-237 b y K2-238 b, como fueron nombrados, tienen una masa levemente superior a Júpiter.
Este septiembre, Maritza ha sido nominada al premio Natida Chileno del Año 2018, una iniciativa que por primera vez reconocerá a personas destacadas de ese país en las categorías de chileno innovador, joven, sénior, sustentable, de las artes y SuperChileno. A pesar de contar con estos logros en su carrera, la joven cree que “no es una cosa tan excepcional”, pues detectar cuerpos celestes es parte de su trabajo como astrónoma y considera que su principal aporte con el estudio del K2-237 b y K2-238 b es que entrega evidencia para el estudio de la inflación de planetas, un fenómeno que se ve en otros astros denominados “Júpiter calientes” y que no se ha logrado comprender del todo.
La astrónoma reconoce que llegar a donde está no ha sido fácil, pero para ella es importante que más niñas se atrevan a incursionar en las ciencias. En una entrevista que ha concedido a la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile (CONICYT) aseguró que «jamás pensé que iba a descubrir un planeta con mi investigación, simplemente revisaba los datos de estrellas. De pronto esto surgió y terminé apareciendo en la televisión”.
Maritza y su planeta Andrea
El primer planeta que descubrió la chilena fue llamado HD110014C debido al protocolo internacional que nombra a los astros según la estrella a la que orbitan, aunque en su cabeza ella lo denominó Andrea, en honor de una pequeña gata que fue su mascota por muchos años.
La astrónoma no fue la primera en detectar al HD110014C, cuya masa es tres veces mayor a la de Júpiter, pero sí fue la que tuvo paciencia para comprobar los datos que confirmaron su existencia. El astro, que gira alrededor de una estrella llamada Ji Virginis de la constelación de Virgo, se había detectado en 2004 y 2011.
Fuente: elpais.com