Con el conocimiento adquirido en tan solo un año, un grupo de científicos preparó la animación
Pocos meses le tomó a la comunidad científica internacional conocer los más íntimos detalles del nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Gracias a los análisis genéticos y moleculares, y una ciencia colaborativa, hoy a diferencia de hace un año conocemos con exactitud la estructura del virus pero también los mecanismos que usa para entrar en las células humanas, replicarse y generar la enfermedad Covid-19.
Este conocimiento era fundamental para crear estrategias como las vacunas para controlar el virus. El grupo de la investigadora Janet Iwasa, de la U. de Utah, en alianza con el Coronavirus Structural Task Force que reúne a otro grupo de científicos interesados en visualización de la ciencia, recopilaron la principal información sobre el virus y con la ayuda de animadores crearon un video de alta calidad que explica de forma didáctica el proceso de entrada del SARS-CoV-2.
En el portal del Coronavirus Structural Task Force se explica que la principal llave de entrada del virus a las células es la proteína espiga (verde azulado en el video).
Esta proteína reconoce un receptor específico en la superficie de la célula huésped humana, llamado ACE2 (violeta). “Por lo general, las espigas son muy dinámicas y pueden sufrir movimientos de apertura, cierre y flexión. Pero después de unirse a ACE2, la proteína se bloquea en su posición abierta”, explican.
Otra proteína en la superficie celular, llamada TMPRSS2 (naranja), puede aparecer y cortar la proteína espiga en una ubicación específica. Estos segmentos de la proteína espiga desaparecen, exponiendo una parte de la proteína e que anteriormente estaba oculta.
“La proteína espiga puede sufrir una serie de cambios conformacionales dramáticos. Durante la primera etapa, la proteína se inserta en la membrana de la célula. En la segunda etapa, los segmentos de la proteína se cierran sobre sí mismos, lo que obliga a la membrana de la célula y la membrana viral a fusionarse. Después de la fusión, el ARN viral se deposita en la célula huésped, donde dirigirá a la célula a producir más viriones. Este proceso se conoce como posfusión”, explicaron los científicos.
Fuente: elespectador.com