Por primera vez, un estudio ha calculado que los humanos absorben el equivalente a 1,5 megabites de información para aprender a comunicarse en su lengua materna.
Aprender el idioma nativo de uno puede parecer que no supone un esfuerzo. Pero una nueva investigación de la Universidad de California, Berkeley, sugiere que la adquisición del lenguaje entre el nacimiento y los 18 años es una proeza notable de cognición, en lugar de algo que los humanos simplemente están programados para hacer.
Los investigadores calcularon que, desde la infancia hasta la edad adulta temprana, los aprendices absorben aproximadamente 12,5 millones de bits de información sobre el lenguaje, aproximadamente dos bits por minuto, para adquirir el conocimiento lingüístico completo. Si se convierte en código binario, los datos llenarán un disquete de 1,5 MB, según el estudio.
Los hallazgos, publicados en la revista Royal Society Open Science, desafían los supuestos de que la adquisición del lenguaje humano se adquiere sin esfuerzo, y que a los robots les sería fácil dominarlo.
«El nuestro es el primer estudio en poner un número en la cantidad de información que tienes que aprender para adquirir el lenguaje», dijo en un comunicado el autor principal del estudio, Steven Piantadosi, profesor asistente de psicología en la Universidad de California en Berkeley. «Resalta que los niños y adolescentes son aprendices notables, que absorben más de 1.000 bits de información cada día».
Llegaron a sus resultados mediante la ejecución de varios cálculos sobre la semántica del lenguaje y la sintaxis a través de modelos computacionales. Notablemente, el estudio encontró que el conocimiento lingüístico se enfoca principalmente en el significado de las palabras, en oposición a la gramática del lenguaje.
«Una gran cantidad de investigación sobre el aprendizaje de idiomas se centra en la sintaxis, como el orden de las palabras», dijo Piantadosi. «Pero nuestro estudio muestra que la sintaxis representa solo una pequeña parte del aprendizaje de idiomas, y que la principal dificultad tiene que estar en aprender lo que significan tantas palabras».
El enfoque en la semántica versus la sintaxis distingue a los humanos de los robots, incluidos los ayudantes digitales controlados por voz, como Alexa, Siri y Google Assistant.
«Esto realmente resalta una diferencia entre los aprendices de máquina y los aprendices humanos», dijo Piantadosi. «Las máquinas saben qué palabras van juntas y dónde van en oraciones, pero saben muy poco sobre el significado de las palabras».
Fuente: europapress.es