Un reciente estudio de la Universidad de Emory revela que las partes del cerebro involucradas en el los números son muy similares en perros y humanos. Ahondamos en las conclusiones de este interesante experimento.
Cuando se trata de números, algunas cosas son innatas, como nuestra capacidad de juzgar cuántos elementos vemos delante de nuestros ojos. Esta capacidad la tienen incluso los bebés recién nacidos, que pueden notar la diferencia entre la misma y diferentes cantidades de objetos, pero no se circunscribe en exclusiva a los humanos, sino que abunda en el reino animal: monos, peces o abejas tienen la sensibilidad a los números, que no implica pensamiento abstracto o aprendizaje.
Con la ayuda de algunos amigos caninos, un equipo de investigación de la Universidad de Emory descubrió que las partes de nuestro cerebro involucradas en la capacidad de procesar núméricamente objetos se han conservado al menos desde que los perros y los humanos tomaron diferentes caminos evolutivos hace unos 90 a 100 millones de años.
“Fuimos directamente a la fuente, observando los cerebros de los perros, para obtener una comprensión directa de lo que estaban haciendo sus neuronas cuando los perros vieron cantidades variables de puntos”, dice la psicóloga cognitiva Lauren Aulet. Para el experimento se entrenaron unos once perros, sometidos a una resonancia magnética funcional. Los científicos observaron cómo respondían los cerebros de los peludos al ver números alterados de puntos en una pantalla.
Ocho de las once regiones parietotemporales de los perros se iluminaron más intensamente cuando la proporción de puntos cambiantes en la pantalla fue mayor, por ejemplo 2:10 frente a 4: 8. Sin embargo, sus cerebros no respondieron de la misma manera cuando solo cambiaron el tamaño y las posiciones de los puntos, mientras que la proporción se mantuvo igual.
Este dato revela que los perros respondían específicamente a una diferencia en la cantidad. Las regiones del cerebro que se activaron fueron similares a las observadas cuando los primates, incluidos los humanos, procesan cantidades, lo que sugiere que dicho sistema numérico aproximado es un mecanismo neuronal conservado.
“Parte de la razón por la que podemos hacer cálculo y álgebra es porque tenemos esta capacidad fundamental que compartimos con otros animales”, dijo Aulet.
Tal y como detallan desde Science Alert, anteriores estudios ya han demostrado que los perros pueden contar hasta cinco y tener una comprensión básica de las matemáticas simples. Por ejemplo, pueden saber cuándo algo no cuadra, como 1 + 1 = 1 o 1 + 1 = 3. La nueva investigación confirma que los mejores amigos del hombre puedan percibir cantidades numéricas, sin entrenamiento humano.
“Nuestros hallazgos sugieren que esta habilidad ha sido conservada durante el tiempo evolutivo, tal vez debido a un papel en la búsqueda de alimento o la depredación”, apuntaron los investigadores.
Fuente: ticbeat.com