El astrofísico británico Stephen Hawking, que explicó en los años 1970 que los agujeros negros se disuelven como una aspirina en un vaso de agua, revolucionó nuestra manera de ver el funcionamiento del Universo.
“El legado científico más importante de Hawking es su idea de que los agujeros negros se disuelven lentamente como una aspirina en un vaso de agua”, explica Lisa Harvey-Smith de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
Esta teoría revolucionó el conocimiento de los agujeros negros. “Fue un verdadero shock”, cuenta a la AFP Patrick Sutton, jefe del equipo de física gravitatoria de la Universidad de Cardiff.
Basándose en la relatividad general publicada en 1915 por Albert Einstein, durante mucho tiempo se creía que nada podía escaparse de los agujeros negros.
Sin embargo, Hawking afirmó en 1975 que los agujeros negros podían emitir radiación, un fenómeno que fue bautizado “radiación de Hawking”.
Para Martin Rees de la Universidad de Cambridge este descubrimiento fue el “momento eureka” de Stephen Hawking.
De hecho, según la opinión de algunos científicos, esta teoría le hubiera dado a Stephen Hawking el Premio Nobel si hubiera podido ser observada. Algo que es hoy imposible “ya que no hemos tenido la oportunidad de estudiar de cerca un agujero negro”, explica Patrick Sutton.
Un agujero negro es un cuerpo celeste que posee una masa extremadamente importante en un volumen pequeño.
Existen de dos tipos: los agujeros negros estelares, que se forman al final del ciclo de vida de una estrella al menos ocho veces mayor que el sol, y los agujeros negros supermasivos que están en el centro de las galaxias y cuya masa puede ser mil millones de veces mayor.
La teoría de Hawking apunta a que “en realidad los agujeros negros son fenómenos realmente muy complejos. Para describirlos correctamente, debemos usar simultáneamente todas las teorías fundamentales de la física”, dijo a la AFP Aurélien Barrau del Laboratorio de Física Subatómica y Cosmología del CNRS en Francia.
Stephen Hawking “fue un visionario en muchos sentidos y tuvo ideas extraordinarias”, agregó Barrau.
Su visión sobre mecánica cuántica y la relatividad general
Las investigaciones del astrofísico contribuyeron a evidenciar los lazos entre las dos grandes teorías del siglo XX: la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad general.
“Gracias a la mecánica cuántica, Hawking se dio cuenta de que los agujeros negros, esos fenómenos que están hechos de gravedad, pueden en realidad emitir partículas”, explica Patrick Sutton.
“Este fue el primer caso en que un fenómeno físico conectó la teoría clásica de la gravedad con la mecánica cuántica”, agrega.
Durante la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Londres en 2012, frente a 80.000 espectadores entusiastas, Stephen Hawking dijo: “Miren las estrellas y no sus pies, intenten comprender lo que ven y pregúntense por qué el universo existe, sean curiosos”.
“Su fama no debe eclipsar sus contribuciones” a la física, enfatizó Martin Rees: “Sin duda ha hecho más que nadie desde Einstein para mejorar el conocimiento sobre la gravedad”.
Fuente: Afp