Una enorme grieta apareció en California tras el sismo de magnitud 7.1 que sacudió el sur del estado el viernes pasado.
Antes del sismo
Además de los daños materiales causados por el sismo, el más fuerte en la región en 20 años, la topografía de California sufrió cambios considerables tras el movimiento telúrico, reporta la cadena CNN.
Imágenes de satélite obtenidas por Planet Labs Inc. muestran el surgimiento de una grieta en la zona cercana al epicentro del sismo.
Después del sismo
La enorme grieta se extiende a cierta distancia de un área que aparentemente contenía agua antes.
Los patrones de erosión en la arena del desierto indican que parte de esa agua fue succionada.
El sismo se registró a las 8:19 de la noche del viernes con epicentro a 18 kilómetros de Ridgecrest, la misma área donde apenas un día antes hubo otro sismo de magnitud 6.4.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) también mostró otros cambios topográficos provocados por el sismo.
En una imagen difundida por el USGS, un tramo de 48 kilómetros de la ruta estatal 178 entre Ridgecrest y el poblado de Trona, al suroeste de Death Valley, presenta severas afectaciones a causa de varias grietas en la tierra.
No se reportaron decesos ni lesiones por el temblor, y las autoridades dijeron que los daños parecen no ser tan malos como se esperaba y que menos de 200 personas están refugiadas en albergues.
Los pocos daños se debieron principalmente a lo remoto del epicentro, pero el gobernador Gavin Newsom que el daño “es engañoso… No lo notas a primera vista”.
El mandatario estatal calculó el impacto económico en más de 100 millones de dólares, y afirmó que el presidente Donald Trump le llamó para ofrecer apoyo federal para la reconstrucción.
Fuente: Reuters