Investigadores de Oxford y MedUni Vienna han demostrado que diminutos tubos que combinan seda de gusanos de seda y arañas son muy efectivos para reparar nervios cortados
Los resultados, publicados en la revista Advanced Healthcare Materials, podrían mejorar significativamente las opciones terapéuticas para tratar las lesiones nerviosas.
Las guías nerviosas hechas de materiales naturales o sintéticos son una herramienta quirúrgica importante para la reparación de nervios. Estos son tubos que se suturan a ambos extremos de un nervio lesionado para guiar el crecimiento de las fibras nerviosas y las células a través del espacio.
Actualmente, sin embargo, estos solo se pueden usar para salvar distancias muy pequeñas. Se pensó que una razón clave de esta limitación era la falta de un marco interno que actuara como un “pasamanos” a lo largo del cual el tejido en regeneración pudiera orientarse y crecer.
En este nuevo estudio, el equipo de investigación desarrolló un nuevo tipo de guía nerviosa utilizando dos tipos diferentes de seda natural. La pared del tubo se fabricó con seda producida por gusanos de seda (Bombyx mori), y el interior se llenó con fibras de seda de dragalinas (un tipo de seda) de telarañas doradas (Trichonephila edulis). Los tubos se probaron en ratas a las que se les había cortado el nervio ciático derecho, creando un espacio de 10 mm (una longitud significativa para una rata).
Los investigadores encontraron que los nervios dañados se adaptaron a las nuevas guías nerviosas de seda y crecieron a lo largo de los hilos de seda hasta que los extremos cortados se reconectaron con éxito, informa Oxford en un comunicado.
El equipo de investigación utilizó técnicas de microscopía avanzadas para analizar el proceso de curación en detalle. Esto mostró que los tubos de seda tenían una estructura altamente porosa; una característica esencial para la regeneración nerviosa, ya que permite el intercambio de nutrientes y materiales de desecho. Además, las células de Schwann, los impulsores clave de la regeneración de los nervios periféricos, se adhirieron fuertemente tanto a las paredes del tubo como a las fibras de seda de la línea de arrastre y migraron a una velocidad notable (más de 1,1 mm por día).
El estudio demostró además que ambos tipos de seda desempeñaban un papel importante en la regeneración nerviosa. Cuando las lesiones nerviosas se repararon utilizando tubos de seda vacíos, sin relleno de seda de araña, las fibras nerviosas crecieron más lentamente y estaban menos organizadas.
Fuente: Europa Press